Una niña de siete meses, que pasó tres días abandonada con un tiro en el pecho, fue la única sobreviviente de un presunto pacto suicida en el seno de una familia de la ciudad de Goya, informó anoche la policía de Corrientes.

Los otros tres miembros de la familia, también con disparos apuntados al corazón, aparecieron muertos en el interior de su vivienda, donde fueron descubiertos este jueves porque los cuerpos ya en descomposición alertaron a los vecinos con sus olores.

La tragedia ocurrió en Carlos Gardel 187 del barrio Villa Vital de esa ciudad, la segunda más importante de Corrientes, ubicada a 220 kilómetros al sur de la capital provincial, sobre el río Paraná.

Los fallecidos son Francisco Lotero (56 años), Miriam Coletti (23), el hijo de ambos, Francisco (1 año y 10 meses), según informó a Télam el subcomisario Fabián Aquino, de la seccional Tercera.

Los cuerpos fueron hallados en la tarde del jueves, y los peritos presumen que las muertes se produjeron por lo menos 72 horas antes.

Eso significa que la pequeña hija de la pareja, de sólo 7 meses, sobrevivió no menos de 72 horas abandonada y con un disparo en el pecho, por lo que fue encontrada al borde de la muerte.

Los policías fueron sorprendidos por el llanto de la bebé en medio de la sangrienta escena en que además, la televisión y la radio habían sido dejadas encendidas.


La pequeña, herida y deshidratada, fue derivada al hospital y según Aquino, se recupera porque la bala no comprometió órganos vitales.

Un revolver calibre 38 fue hallado junto al cuerpo de la mujer, aunque los investigadores presumen que el autor de los disparos pudo ser el varón.

Extraoficialmente, se supo que los policías encontraron una carta aparentemente escrita por Lotero, quien se ganaba la vida como curandero, según testimonios de vecinos.

La carta, cuyo contenido no fue confirmado por el momento por la policía ni por las autoridades judiciales, haría mención a un vaticinio de fin del mundo como consecuencia del calentamiento global y otros males, según pudo saber Télam.

En la causa intervienen el fiscal Guillermo Barry y el juez Carlos Balestra, a cargo del Juzgado de Instrucción Nº2 de Goya.