En una entrevista con la CNN, la Presidenta dijo que su par de EEUU "no cumplió con las expectativas" de la región y criticó con dureza su actuación en Honduras
A días de encontrarse con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton -pero en Uruguay porque la funcionaria no quiso venir al país-, la presidenta Cristina Kirchner cuestionó hoy a su par de los Estados Unidos, Barack Obama, de quien dijo que "no cumplió las expectativas" que la región había tenido respecto de su gobierno.
En una entrevista concedida a la cadena de noticias CNN, la Presidenta aseguró que Obama había generado "una expectativa muy grande" en América Latina por la posibilidad de "una nueva etapa no sólo en América Latina sino en todo el mundo".
"Realmente sentí que se podía iniciar una nueva etapa no sólo en América Latina sino en todo el mundo", afirmó la Presidenta. "En América Latina pensamos que luego de décadas de lo que constituyó una injerencia muy fuerte y trágica en la región, recordemos a Chile y Salvador Allende, creo que habíamos generado una expectativa muy grande".
Honduras. Cristina Kirchner afirmó que la actuación del gobierno de los Estados Unidos luego del derrocamiento del presidente hondureño Manuel Zelaya fue "un golpe muy fuerte" a las expectativas de la región hacia Obama.
"Honduras fue un golpe muy fuerte a esas expectativas", señaló la Presidenta, quien reveló que el mismo Obama le preguntó si en la región se creía que los Estados Unidos estuvieron involucrados en el golpe de Estado en Honduras. "Tuve oportunidad de decírselo al presidente cuando compartimos el almuerzo en Naciones Unidas, me preguntó si algún presidente latinoamericano tenía sospechas de que él pudiera haber tenido algo que ver con lo de Honduras", afirmó y dijo haberle respondido que "no había ningún presidente ni ninguna presidenta en América Latina que pudiera tan siquiera sospechar que el presidente Obama haya tenido algo que ver en Honduras".
"Otros factores involucrados". La primera mandataria dijo que si bien no creía que Obama estuviera involucrado en el derrocamiento de Zelaya, consideraba posible que elementos "de la administración anterior" hubieran tenido participación en el golpe de Estado en el país centroamericano.
"Yo creo que hubo otros factores, tal vez de la administración anterior, intereses económicos, think tanks que podríamos denominar un poco más ultras, que tuvieron que ver en esto y creo que fue un golpe duro para la región y para las expectativas que muchos habíamos tenido en el presidente Obama", dijo la Presidenta, quien dijo esperar "que pueda verse el error de no haber tenido una postura más firme en el tema de Honduras".
"Estoy convencida de que una postura diferente de Estados Unidos hubiera podido lograr resultados diferentes", dijo Cristina Kirchner, aunque afirmó entender "las necesidades que el presidente Obama podía tener de obtener voluntades internamente para poder llevar a cabo programas y proyectos que eran muy valiosos para su administración y en los cuales había comprometido muy fuertemente a todo su equipo".
Consultada sobre si creía posible nuevos golpes de Estado como el de Honduras, la primera mandataria dijo que "con mucho dolor" lo veía posible.
Corcel blanco. La Presidenta dijo que en la región existe "una sensación de oportunidades perdidas" acerca del gobierno de Obama. También aclaró que si bien "nadie esperaba un príncipe en un corcel blanco", sí existía la expectativa en América latina de "un realismo en serio, que conociera lo que pasara en América Latina y las necesidades que América Latina tenía y tiene de una política diferente hacia la región".
Las declaraciones de la Presidenta tienen lugar días antes de que se reúna con la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, en Montevideo, a donde ambas concurrirán para participar de la asunción de José Mujica como presidente de Uruguay.