El presidente Néstor Kirchner fue uno de los perdedores de la elección en Misiones.

Al menos así lo entiende el obispo emérito de Puerto Iguazú, Joaquín Piña.

Aseguró que la elección de Misiones "no le hizo muy bien" al presidente Kirchner, quien apoyó las intenciones reeleccionistas del gobernador Carlos Rovira.

"Esto no le hizo muy bien al Presidente. Tomó distancia al final, pero fue un poco tarde", dijo Piña en declaraciones a la prensa desde la ciudad de Puerto Iguazú.

El titular de la lista opositora consideró que "la soberbia" condenó al oficialismo y aseguró que el Frente Unidos por la Dignidad (FUD) ganó las elecciones a convencionales constituyentes en Misiones.

"Yo no soy así de mucho festejo, pero estoy contento porque la cosa llegó a feliz término", indicó el obispo en alusión a los resultados de boca de urna que manejaba el frente opositor.

En ese sentido, Piña advirtió que pasadas las 21:30 no se conocían datos oficiales sobre el escrutinio porque "desde el oficialismo están retaceando los datos, porque no quieren que la cosa salga clara en los diarios".

El prelado señaló que los partidarios del gobernador Rovira "han trabajado creando una gran confusión" aunque destacó el hecho de que la población haya "ido madurando en su conciencia cívica, en defender su dignidad, en defender la democracia".

"La gente lo entendió. No fue fácil, porque estábamos frente a un aparato oficial muy fuerte, que tenia todo el dinero del mundo. Pero han servido también los mismos errores que se cometieron desde el gobierno, con pretensiones tan desmedidas, como buscar una elección indefinida. Por esto, hubo una reacción popular", indicó.

El obispo emérito de Puerto Iguazú, que según anunció se retirará de la política luego de esta elección, consideró que en Misiones "se demostró que la gente no vota con el estómago, sino con el corazón y fundamentalmente con la cabeza".