Yo ya tuve la gracia de Dios de gobernar este país ocho años", aseguró el mandatario; advirtió que investigará los casos de corrupción durante su gobierno
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, descartó la posibilidad de buscar una segunda reelección en 2014 y se mostró confiado en que su candidata para los comicios presidenciales de octubre próximo, la ministra Dilma Rousseff, sea elegida para dos mandatos.
"Rey muerto, rey puesto. Nadie consolida a su sucesor pensando en volver cuatro años después. Ahí preferiría que gane el adversario, que no es mi caso. Yo ya tuve la gracia de Dios de gobernar este país ocho años", manifestó Lula en una entrevista que publica hoy el diario O Estado de San Pablo.
El mandatario, que asumió el 1 de enero de 2003 y fue reelecto en 2006 para un segundo mandato, no puede presentarse a un tercer periodo consecutivo porque se lo impide la Constitución, pero sí podría hacerlo más adelante.
Para las próximas presidenciales, Lula postuló como su sucesora a Rousseff, quien será proclamada mañana como candidata del Partido de los Trabajadores (PT) en la clausura del Cuarto Congreso Nacional de esa fuerza que se lleva a cabo en Brasilia. Según Lula, aunque Rousseff sea su candidata, si la funcionaria resulta electa presidenta será ella quien gobierne y no él.
"Nadie acepta ser vaca de pesebre y mucho menos yo iría a escoger una persona para ser vaca de pesebre. Todo político que intentó que se eligiera a alguien manipulado se dio en la cara", afirmó al rotativo.
Rousseff está segunda en todas las encuestas de intención de voto, que son lideradas por el gobernador de San Pablo, José Serra, que probablemente será el candidato de la oposición.
Lula consideró que estará dentro de la "normalidad" si Rousseff resulta electa y le imprime al gobierno "su ritmo" más a la izquierda, como apuntan los analistas políticos, o más a la derecha.
El gobernante dijo que siempre tuvo "miedo" a una reelección, como la que consiguió en 2006, pero consideró que una gestión de cuatro años es muy corta. "Yo siempre creí que un segundo mandato podría ser un desastre. Yo fui defensor de la idea de cinco años sin reelección, pero nadie quiso. Ahora digo que nadie en un mandato de cuatro años va a concluir una obra estructural del país", sentenció.
Sobre el PT, que acaba de cumplir 30 años, Lula comentó que "no es ningún crimen o algo equivocado el hecho de que el partido tenga un programa más progresista que el de su gobierno". "El partido muchas veces defiende principios y cosas que el gobierno no puede defender", anotó.
En cuanto a los escándalos de corrupción que sacudieron a su gobierno en 2005 y 2006, Lula argumentó que fue "traicionado" y que después de dejar la presidencia va a investigar "algunas cosas que no sé y que me parecieron muy extrañas en ese proceso. Ahí voy a hablar".