En el Congreso, una ex directora del intervenido organismo dijo que el secretario de Comercio Interior llegó a llamarla "todos los días" para presionarla
La ex directora de Precios de Consumo del Indec, Graciela Bevacqua, desplazada del organismo en 2007, relató el pésimo trato que daba al personal el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y las presiones que sufrió para que se "cambiaran los números" y tergiversar el verdadero costo de vida.
Mencionó, con lágrimas, los "tres casos de persecución" que sufrió y conmovió a la audiencia al relatar que lo que le pasó en el organismo "cambió la vida de mi familia y de todos".
El encuentro en el Senado se realiza en el contexto de un debate por el rebrote inflacionario en la Argentina, impulsado en los primeros dos meses del año principalmente por los alimentos, en particular, carnes, lácteos, frutas y verduras.
"A medida que avanzó el tiempo, las presiones fueron cada vez más grandes", dijo. "Hubo presiones y persecución para cambiar los números; Moreno llegó a llamar todos los días hasta cuarenta minutos", relató, en declaraciones publicadas por TN.
El secretario general de Ate-Indec, Daniel Fazio, consideró "imposible que se normalice" el Indec, actualmente intervenido por el Poder Ejecutivo, "con los actores que hoy manejan las estadísticas públicas" en el organismo, al hablar en la apertura de una jornada organizada por bloques opositores que se realiza en el Senado para debatir el futuro del Instituto.
Fazio destacó que fueron "los trabajadores" quienes en los últimos tres años llevaron al conocimiento público las maniobras realizadas por lo que la llaman "la patota" que opera dentro del organismo y reiteró la firma oposición del gremio a que "las estadísticas públicas sean tergiversadas por cálculo político".
La jornada fue organizada por la UCR, el Peronismo Federal, la Coalición Cívica y el socialismo.
Antes del inicio de las exposiciones, el jefe del bloque radical, Gerardo Morales, informó a los presentes en el Salón "Arturo Illia" del Senado que los decanos de las cinco universidades nacionales invitados a la jornada (de la Universidad de Buenos Aires, Mar del Plata, Tucumán, Rosario y 3 de Febrero) habían resuelto no concurrir, al igual que los funcionarios y especialistas del Ministerio de Economía invitados.
Morales dijo confiar en que el prestigio de las universidades convocadas "no sea puesto en riesgo por estos conductores de estas casas de altos estudios" y manifestó su esperanza en que finalmente concurrieran a la jornada.
El ex fiscal de Investigaciones Administrativas Manuel Garrido recordó la "burda adulteración de las cifras" detectada en los números informados por el Indec durante su gestión y advirtió que "más allá de las normas, si hay una voluntad para adulterar y violar las normas esto pasa a ser una cuestión de voluntad que los controles se apliquen" y no de la simple metodología.
Sobre la situación en el organismo, Garrido apuntó también que "hubo desplazamientos de personas y abusos por falta de concursos regulares para cubrir cargos" lo que facilitó "el desplazamiento de personal y las listas negras y las represalias que se mencionaron de la patota, que es fascismo puro", señaló.
El docente de la Universidad Católica Agustín Savia, titular del Observatorio Social de la UCA, sostuvo que "si bien no hemos podido probar que una adulteración de los índices de precios a través de indicadores indirectos asociados a la capacidad de consumo de los hogares del Gran Buenos Aires que esos índices son falaces, no existen".
Savia reveló que "hemos tenido que hacer artilugios para reconstruir la información" más o menos fidedigna y alertó que "hay otro tipo de información que no podemos decir que está adulterada pero sí que hay una construcción interesada de la misma como es la Encuesta Permanente de Hogares", en la que sospechó que podrían estar retocados "microdatos" vinculados al ingreso de esos hogares.