Jorge Castro alertó que la tensión por las islas puede derivar en una “escalada del conflicto”. Explicó que el tema central es la “gran demanda” de un petróleo en alza
El analista internacional Jorge Castro sostuvo que la decisión del gobierno nacional de controlar a los buques que lleven cargamentos en la zona de las Islas Malvinas puede derivar en una "escalada” en el conflicto con Gran Bretaña.
En declaraciones a Asteriscos AM, de Radio El Mundo, Castro puntualizó que esta iniciativa en aguas que el gobierno argentino reclama como propias se sostiene en la demanda mundial que "existe en la actualidad sobre el petróleo”.
“La búsqueda y exploración en el Atlántico Sur tiene sustento en la demanda mundial récord como consecuencia del crecimiento asiático. Es una tendencia mundial ascendente y que pondrá el valor del barril en 100 dólares a fin de año, en un dato que marcará un piso no un techo”, explicó.
En esa línea, agregó: “La demanda mundial de petróleo es en este momento récord, como hace muchos años no sucede. Lo que sucede en el Atlántico sur no es una cuestión arbitraria del Reino Unido y solo sus intereses”.
Castro evaluó que la decisión de estas cuatro empresas internacionales que trabajan en conjunto es una iniciativa que supera a Gran Bretaña y está en línea a la demanda mundial y la búsqueda en sectores aun con poca exploración.
“Con este decreto del gobierno argentino, si bien sirve para complejizar el transporte y aumentar su costo, habrá que ver si se logra el objetivo, ya que estas empresas transnacionales de petróleo y gas podrían recurrir al territorio chileno o de Uruguay, como sucede desde 1982”.
El analista planteó también que la hipótesis de una escalada del conflicto entre Argentina y Gran Bretaña dejó de ser “de un orden abstracto” para transformarse “en un hecho”.
“La Argentina tomó una medida concreta para dificultar el transporte y complicar las tareas de estas empresas internacionales en aguas que son consideras propias”, señaló.
En esa línea, recordó que está es la segunda vez que sucede este tipo de exploración a través de una plataforma submarina –la anterior fue en 1990 sin éxito— pero con una gran diferencia: en ese momento el barril valía 15 dólares y ahora apunta a 100.
“De aquel fracaso a este presente se sostiene la aparición de una plataforma importante de petróleo en Brasil y de estudios geológicos que demostrarían que pueden haber petróleo y gas en esta agua que superen inclusive las actuales reservas que tiene la Argentina”.
El analista dijo que esta exploración es un “interés de empresas internacionales” y se sostiene en la demanda mundial y es un tema que va más allá de los propios intereses británicos.