Luego de más de 10 horas de tensión, terminó la toma de rehenes en una sala velatoria de la localidad bonaerense de Berazategui cuando el grupo Halcón ingresó al lugar y redujo al joven que tenía cautivo a un efectivo policial.

El grupo Halcón ingresó pasadas las 18:00 a la casa velatoria ubicada en la Calle 24, número 4437, y redujo al joven de 23 años, quien estaba disfrazado con un uniforme militar.

En un principio el sujeto mantuvo de rehenes a una mujer policía y al dueño de la casa velatoria, pero luego se quedó con dos efectivos, uno de los cuales había sido liberado cerca de las 16:00.

Cerca de las 8 de hoy salió a la calle, sorprendió a una mujer policía en la parada de colectivos cuando se dirigía a trabajar, la amenazó, la golpeó, le quitó el arma y la obligó a meterse dentro del lugar en el que había estado esperando al menos siete días.

Allí también estaba uno de los dueños de la sala velatoria. Poco después, las dos primeras víctimas lograron evadirse y salir del edificio, pero entonces otros dos agentes de policía fueron capturados por el joven, que está atrincherado en el lugar desde esta mañana. Cerca de las 16, uno de los dos policías víctimas de la toma de rehenes fue liberado.

El hecho lo está protagonizando un joven vestido de gendarme que se atrincheró tras capturar a dos agentes dentro de una casa velatoria ubicada en calles 144 y 24. Según trascendió, todo estalló por motivos "pasionales", aunque no fue confirmado de manera oficial.

Primero se indicó que se trataba de un gendarme, aunque luego se aclaró que el captor es un joven vestido con uniforme, de 23 años, identificado como Gustavo Martín A. (el apellido se mantiene en reserva).

La Policía explicó que el captor estaba "muy exaltado" y "parece tener las facultades mentales alteradas".

Testigos del hecho indicaron a Clarín.com que el protagonista de la toma es vecino de Berazategui que vive cerca del lugar del hecho, en el barrio Luccheti, y que había ingresado hace seis meses a prepararse como gendarme. Por un lado, el hijo del dueño de la sala velatoria comentó ante la prensa que el captor estaba en el lugar desde hace dos días, y que había llegado allí diciendo que estaba realizando una investigación secreta.

Una versión sostiene que el joven estaba obsesionado con la mujer policía que agredió primero y que vive en la misma cuadra de la sala. Además, que la agente lo había denunciado por acoso. Otra vecina aseguró que el captor había estado preso por matar a su esposa tras una fiesta, aunque este dato no fue ratificado. Todo comenzó cerca de las 8. El joven, vestido con uniforme similar al de Gendarmería, estaba en la sala velatoria "Lanz" desde hace dos días, según un testigo. Había llegado allí diciendo que estaba haciendo una investigación.

Esta mañana pasó por la puerta del local una mujer policía que trabaja en la localidad de J.M. Gutiérrez. El hombre le exigió que entrara al lugar y le arrojó gas pimienta en el rostro. El captor redujo a la mujer, la esposó y la dejó tirada en el piso. Un jefe policial relató que un patrullero que pasaba por el lugar fue alertado por vecinos que había movimientos extraños, por lo que se acercaron a ver lo que ocurría, y fueron recibidos por el hombre que les comenzó a gritar que se fueran. Los efectivos intentaron convencerlo y en ese instante, el encargado del local y la mujer policía lograron salir corriendo de la sala.

Los dos agentes, de la Policía de Berazategui, fueron tomados como rehenes. De inmediato, decenas de efectivos y expertos del Grupo Halcón y GEOF llegaron al lugar y lo acordonaron. Un negociador mantuvo varios contactos con el joven que tiene al menos cuatro armas en su poder.