No es tanto cuestión del tamaño del pene como de acertar con la talla del preservativo, asi lo plantea un estudio internacional. Se evitan además enfermedades
El primer estudio que se centra en analizar los efectos de la talla de los condones en varios aspectos de la función sexual sugiere que una mala elección de las dimensiones de los profilácticos duplica el riesgo de rotura, disminuye el placer de las relaciones en ambos miembros de la pareja y es uno de los motivos que alegan los varones para no utilizarlo.
Más allá de la gracia del tema, este trabajo, que publica el 'Journal of Sexually Transmitted Infections', tiene importantes implicaciones para la salud y para los programas que se centran en luchar contra el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS), indican los autores, del famoso Instituto Kinsey de Investigación Sexual.
Los investigadores preguntaron sobre el asunto -el largo y ancho de los preservativos- a 436 hombres entre los 18 y 67 años, la mayoría de los cuales era de raza blanca (84,3%).
De ellos, 195 (44,7%) reconocieron que en sus últimos encuentros sexuales se habían sentido incómodos con el preservativo.
Este problema redujo el placer sexual en 120 hombres y 57 afirmaron que también sus parejas femeninas habían disfrutado menos.
Por ello, 34 se retiraron el condón antes de completar el acto sexual -una conducta de riesgo para embarazos no deseados y ETS- y a 18 se les rompió. Asimismo, muchos señalaron sufrir después irritación en el pene.
Tras estos resultados, los autores insisten en la importancia de "aumentar los esfuerzos en salud pública para asegurarse de que los varones tienen acceso a la talla apropiada de preservativos. No es sólo un problema de que les quede pequeño, sino también al contrario, ya que la mayoría no compra condones de talla mediana o pequeña", concluyen.
Sin embargo, es una cuestión fácil de solucionar. "Afortunadamente, parece probable que esos problemas pueden ser rectificados por medio de programas educativos", escribieron los médicos.