El electo presidente de Chile, Sebastián Piñera, dio a conocer la lista de los 22 ministros que lo acompañarán durante su Gobierno a partir del próximo 11 de marzo.

La mayoría son ingenieros comerciales y economistas (10), tres de ellos doctorados en la Escuela de Chicago además de cinco empresarios. Como el nuevo canciller, Alfredo Moreno Charme (48 años), destacado empresario de derecha, doctorado en Chicago, sin experiencia en el área y de millonaria inversión (multitienda Falabella) en varios países de Latinoamérica, especialmente en Perú, país con el que Chile tiene un litigio que tendrá su punto crucial próximamente en La Haya.

En 2005, siendo presidente de una institución empresarial (ICARE), Moreno Charme, organizó un evento regional cuyo invitado de honor fue Álvaro Uribe, presidente de Colombia y amigo de Piñera, quien ahora tendrá en Chile un aliado en un barrio donde hasta ahora no tenía socios.

La sorpresa por la designación de Moreno se transformó en estupor cuando se supo el elegido para Salud: Jaime Mañalich (55), director de la Clínica Las Condes, una de las más exclusivas y de la que Piñera posee parte importante de su propiedad. Al igual que Lan Chile, aerolínea de la que Piñera está vendiendo sus acciones, la Clínica Las Condes también obtuvo millonarias ganancias el 2009: US$22 millones y medio.

Piñera quería sorprender con ministros de la Concertación. En diciembre nombró a cinco dirigentes exitosos y jóvenes de la Democracia Cristiana. Ninguno aceptó. Si lo hizo Jaime Ravinet (63 años), ex alcalde de Santiago y ex ministro de Defensa de Ricardo Lagos, quien volverá a Defensa. El empresario minero nunca ocultó su opción por el modelo neoliberal.

El abogado Rodrigo Hinzpeter (44 años) fue el primero al que Piñera llamó confirmándolo como ministro de Interior y su brazo derecho, así como a Cristián Larroulet en la poderosa secretaría general de la presidencia. En la cartera de Hacienda estará el economista doctorado en Harvard y ex asesor del FMI, Luis Larraín, uno de sus amigos más estrechos.

Larraín deberá cumplir con una de sus principales promesas de campaña: la creación de 250 mil "nuevos y buenos empleos" por año además de un crecimiento del 6% para financiar el aumento del gasto social. Desde la cartera de Economía, lo ayudará a garantizar un salario ético familiar de US$ 450 y la entrega de computadoras y conexión a Internet para todos los hogares pobres con un costo de US$ 650 millones el primer año, Juan Andrés Fontaine, master en Chicago y hermano de uno de los directores de Lan Chile.

En Educación, ministerio clave, Joaquín Lavín, ex candidato presidencial de la UDI, autor de "La Revolución Silenciosa" del gobierno de Pinochet y uno de los dueños de la Universidad del Desarrollo (privada). En Mideplan, cartera que concentra los planes sociales, ingresa un símbolo: Felipe Kast (32 años), economista doctorado en EE. UU., hijo del ministro que tuvo Pinochet en la misma cartera y que falleciera tempranamente.

Para los analistas, el gabinete que eligió el presidente electo, con 14 independientes, seis mujeres y una mayoría de profesionales con post grados y experiencia gerencial, refleja la primacía de la derecha económica por sobre la política. Una solución que no dejó contentos a sus partidos.

A los críticos, Piñera les dedicó parte de su discurso. "En muchas áreas falta un mejor y más poderoso Estado cuyo rol es esencial e insustituible". Y a sus ministros les advirtió: "Vamos a tener que recorrer aguas profunda".