En lo que va del año, los cortes subieron un 25% y los lácteos, entre 20 y 30%. Privados prevén más alzas. En cambio, Moreno adelantó que la carne bajaría en un mes
Para muchos, la carne se convirtió en un recuerdo. Es que, dentro de los alimentos, es el rubro que más subió en los últimos tres meses, y es la subcategoría que más se encareció. En la pelea por los precios, los privados adelantaron que se vienen más subas. El temido secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, en cambio, vaticinó que en un mes baja uno de los alimentos preferidosa de los argentinos.
Las carnicerías, con incrementos del orden del 25% en un mes, aún no reflejaron toda la suba del ganado en pie, que aumentó entre un 80% y 100 % desde diciembre, según los técnicos consultados por Clarín.
En el rebrote inflacionario de los últimos dos meses también sobresalen los aumentos de los lácteos, el pollo y el pescado.
Por ahora, dicen que la suba de la carne continuará un par de semanas en los corrales y luego se amesetará. La media res, que el consumidor ve bajar del camión frigorífico a su carnicería, ya refleja esos índices de los corrales. En diciembre valía $ 7 el kilo y ahora toca escalones de 13 a 15 pesos, señaló Miguel Schiaritti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de la Carne CICCRA).
Pero la suba no será eterna, coinciden el consultor Víctor Tonelli, y Fernando Canosa, coordinador de la Comisión de Ganadería de Aacrea. "En el péndulo de 3,70 a 7 pesos el kilo vivo, nos pasamos de largo, y en marzo, cuando empiece la oferta de terneros, podremos encontrar un precio más atenuado, un 10 % más abajo. Y seguirá siendo muy bueno para el productor, caro para el consumidor y complicado para la industria".
En las clásicas reuniones de los viernes que hace Moreno en el segundo piso de la Secretaría, sobre la Diagonal Sur, el funcionario asegura que, a más tardar en un mes y medio, el precio de la hacienda y, por lo tanto, también el de los cortes de carne en las carnicerías comenzará a bajar. En la visión oficial, esta baja tendrá un impacto positivo en la inflación, ya que, para Moreno, el principal motor de los aumentos de precios hay que buscarlo ahora en la carne.
"Moreno asegura que en un mes o, a más tardar, en un mes y medio, el problema de la carne empezará a solucionarse y que, por lo tanto, no hay motivos para preocuparse", señaló un empresario del sector supermercadista.