Dos árbitros marcados por el escándalo, el sueco Martin Hansson y el suizo Massimo Busacca, fueron designados hoy como jueces del Mundial de Sudáfrica 2010.

Martin Hansson es el colegiado que el pasado 18 de noviembre no vio la clamorosa mano de Thierry Henry que provocó el empate de Francia (1-1), logrado por Gallas, ante Irlanda, que clasificó a los galos para el Mundial.

Massimo Busacca, por su parte, se vio envuelto en dos escándalos el pasado mes de septiembre. Fue acusado de orinar en pleno partido entre dos equipos de la Liga de Qatar y sancionado durante tres jornadas por su federación por hacer una peineta al público en un choque de Copa entre el Young Boys y el Baden.

Por su parte, el noruego Tom Henning Ovrebo, que privó al Chelsea de cuatro penales en las semifinales de la Champions League de la temporada pasada frente al Barcelona, no acudirá finalmente al Mundial de Sudáfrica.

Ovrebo estaba en la lista preliminar de 37 aspirantes, pero se quedó fuera de la de 30 confirmados. En la lista está el español Undiano Mallenco.