Gerardo Morales cuestionó el voto del vice en favor del Gobierno para sacar a Martín Redrado del BCRA. Además, le reclamó que en el futuro vote con todo el partido
La interna radical no deja de arder desde que Julio Cobos estampó su voto junto a la del Gobierno, el martes a la noche, para recomendar la remoción de Martín Redrado. Dirigentes orgánicos de primera línea se turnaron para cuestionar la actitud del vicepresidente, que aspira a encabezar en el 2011 la fórmula del centenario partido al que prometió volver. Unos lo hicieron con diplomacia. Cobos optó por replicar la embestida de los más duros.
El paladín del anticobismo, Gerardo Morales, jefe del bloque de senadores, fue el primero y el más severo en cuestionar la decisión del vicepresidente, a partir de la que -para muchos- podría salpicarle el barniz antikirchnerista que le permitió mantenerse al tope de los índices de imagen. "La UCR no está de acuerdo con el dictamen de Cobos. Es la opinión de él, no del partido", dijo Morales, según informó el diario Clarín.
Otro senador, Ernesto Sanz, quien acaba de suceder a Morales al frente del Comité Nacional, intentó ayer bajarle un cambio a la polémica, sin dejar de marcar diferencias entre la conducción partidaria y el vicepresidente.
"Ni Cobos, ni yo, ni nadie es candidato de la UCR", sostuvo ayer en un comunicado con membrete del partido. Como para que el vice se entere de que si pretende que lo consideren el candidato natural del partido deberá sudar la camiseta y hacer mejor los deberes. "Es tanta la paridad que hay en el Senado que a Cobos le va tocar desempatar más de una vez, como en la 125. Espero que tengamos coincidencias", le advirtió Sanz a quien le dio el impulso decisivo para triunfar en los comicios de junio en Mendoza. Otro mensaje cifrado para Cobos: ojo con votar otra vez del lado del Gobierno.
Cobos se recluyó en las últimas horas en su despacho y no se dejó ver. "Se lo ve tranquilo, pero golpeado", confió un integrante de su círculo íntimo. Tras algunas consultas con la tropa propia -mayoría de mendocinos- decidió responderle a Morales por una vía inusual e indirecta, pero no por eso menos enérgica. Con Sanz cantó paso, como en el dominó.
El vice se metió en la discusión del caso Redrado con un mensaje enviado a través de Laura Montero, la senadora -y ex ministra de Economía de su gobierno en Mendoza- que lo ayudó a redactar su dictamen. "Me extraña la postura contradictoria adoptada por el ex presidente de la UCR, Gerardo Morales, porque avalar a Redrado es también avalar a Guillermo Moreno y a la manipulación de las estadísticas del INDEC", afirma Montero en el texto, distribuido curiosamente desde el depsacho de Cobos por la Dirección de Prensa del Senado. Como para que no queden dudas sobre la verdadera identidad del emisor.
El comunicado recuerda que en la campaña a vice de Roberto Lavagna -y en la que Cobos era su rival, secundando a Cristina Kirchner-, Morales fue "muy crítico de la política oficial en materia de inflación". Y remata: "No sé por qué se arroga la representación de la UCR. Muchos radicales han expresado su apoyo a la decisión adoptada por el vicepresidente". De paso, Montero también calificó de "contradictoria" la postura Alfonso Prat Gay, que se opuso desde la Coalición Cívica a la remoción de Redrado, y a su jefa política, Elisa Carrió, que salió a recriminarle el voto a Cobos.
A todo esto, el secretario general de la UCR, Jesús Rodríguez, promete amigar a las partes en el encuentro de legisladores radicales del próximo fin de semana en San Nicolás, sin Cobos. ¿Y si le sale el tiro por la culata?