Boca, el adelantado, que hizo historia en el fútbol argentino
Hace 85 años un plantel de Boca realizó una mítica gira por Europa. La primera de un club argentino. Fueron 159 días fuera del país. Nace “el jugador número 12”
4 de febrero de 2010
Por Roberto Aguirre Blanco
Fue una aventura osada. El en crepúsculo del nacimiento del fútbol argentino, una delegación de Boca Juniors, ya uno de los equipos más populares de la época, realizó una mítica gira por Europa, a tierras aún no conquistadas po el juego sudamericano.
Luego de varias semanas de negociaciones, tres inmigrantes españoles: Zapater, Isasmendi e Ibañez, lograron convertirse en los primeros empresarios del fútbol domestico al conseguir el visto bueno de la dirigencia de Boca para llevarlos a Europa.
El periplo no era menor: no solo era un viaje de casi un mes para llegar a los territorios donde el fútbol ya era pasión, sino que se le programó al equipo que era actual campeón del fútbol amateur local, una serie de 19 partidos internacionales en tres países (España, Alemania y Francia) que abarcó cuatro meses de choques deportivos y 159 días fuera del país.
El mediodía del 4 de febrero de 1925 estaba radiante, caluroso, típico de la época veraniega y por ese clima más por la fuerza del acontecimiento miles de hinchas de Boca acompañaron la partida del plantel que salió de la Dársena Sur en el Vapor de la Carrera hacía el puerto de Montevideo.
En épocas donde aun la rivalidad no llegaba a los enfrentamientos de estos años, simpatizantes de otros clubes como River, Racing, San Lorenzo, Huracán, Platense y Estudiantil Porteño, entre otros, también, con sus banderas, llegaron hasta el puerto de la Boca.
Desde la capital uruguaya, el plantel integrado por 17 jugadores (12 de Boca, más la presencia de cinco futbolistas destacados de otros clubes, entre ellos el recordada “chancha” Manuel Seoane de El Porvenir) partieron rumbo al puerto de Vigo, en Galicia, en el buque “Formosa” en un viaje de 21 días.
El debut se produjo el 5 de marzo al vencer al Celta de Vigo por 3 a 1 y allí comenzó una serie espectacular de 15 triunfos, tres derrotas y un empate, en una campaña que dejó una huella por décadas en los países que los “xeneizes” visitaron.
Enfrentaron a equipos de la talla del Atlético de Madrid, Real Madrid, Espanyol, Selección de Catalunya, Bayern Münich, Selección de Franckfurt y Olympique de Marsella, entre otros.
El cierre de la gira fue el 7 de junio ante el Olympique , donde ganó 4 a 2, para armar luego un retorno triunfal que se concretó el 12 de julio de 1925, cuando a pesar de la lluvia, una multitud de más de 80 mil personas esperó a los héroes que arribaron en el buque “Marsella”.
Entre los que viajaron junto al plantel se encontraba un escribano, Vittoriano “Coco” Caffarena, fanático del club, quien se pagó el pasaje y estadía de su bolsillo y fue considerado por los integrantes del plantel como el “jugador número 12”, denominación hoy de la barra de Boca.
Caffarena que terminó también como masajista y utilero a falta de integrantes de cuerpo técnico fue testigo privilegiado de un equipo que tenía como figuras a Américo Tesoriere, en el arco, el inolvidable Ludovico Bidoglio, Ramón Muttis, Domingo Tarasconi y los “prestados” Césareo Onzari (Huracán), Seoane –goleador con 16 tantos- y Roberto Cochrane, de Tiro Federal de Rosario.
No hubo DT, ese cargo lo tenían los más experimentados como Tesoriere y el capitán Alfredo Elli y como eran “amateurs” el club apenas le pago un viático de $10 de moneda nacional a cada jugador.
Boca, el legendario club de la “mitad más uno”, fue el “primer adelantado” en Europa, y esta excepcional gira le permitió luego de ser bicampeón en 1923 y 1924, que la Asociación Argentina lo declarara “campeón 1925” por lo logros conquistados.
Una estrella de gloria en la historia “xeneize” y del fútbol argentino.