El 20% de las consultas en urología son por esta condición, que puede provocar disfunción eréctil. Las posiciones sexuales aumentarían los riesgos de traumatismos
El 20 por ciento de las consultas en urología es por tener una curvatura anormal en el pene, originada, según se cree, por pequeños traumatismos durante el acto sexual. Según un estudio reciente, la enfermedad podría causar disfunción eréctil y hasta trastornos emocionales en los pacientes.
Médicos del Sector de Disfunciones Sexuales del hospital Durand analizaron los factores de riesgo que podrían originar la enfermedad de La Peyronie, por la cual el miembro masculino desarrolla una curvatura anormal que puede producir desde dolores intensos hasta la imposibiliad de completar el acto sexual, informó el diario La Nación.
La edad media de los pacientes que presentan la enfermedad de La Peyronie es de 56 años, y un 63 por ciento de ellos padecen disfuciones sexuales previas al desarrollo de esta condición.
"En estas personas que tienen erecciones no muy rígidas puede ocurrir que durante la penetración se produzcan microtraumatismos", explicó el doctor Adolfo Casabé, urólogo y director de Instituto Médico Especializado (IME), que acaba de realizar el estudio de esta enfermedad en 608 casos.
"Hay estudios que muestran que hay personas que tienen una predisposición genética a que, ante un trauma durante el coito, se produzca una mala cicatrización", señaló el urólogo. La cicatriz interna que deja el microtrauma, según Casabé, provoca que el pene se curve durante la erección, lo que produce un dolor agudo.
Casabé señaló que, aunque los síntomas son pocos, el paciente puede notarlos: "Puede palparse una dureza durante el baño, advertir una curva que antes no tenía o más frecuentemente un dolor durante la erección. En casos graves, el grado de curvatura puede llegar a imposibilitar la penetración", señaló el especialista.
La enfermedad de La Peyronie tiene un impacto emocional en el paciente que la sufre, ya que se sienten asustados, avergonzados o disminuye su autoestima, según un estudio estadounidense que demostró que el 48 por ciento de los pacientes afectados sufre depresión. Pero existen opciones para tratarla, ya sea en su etapa incial o con cirugía.
"En la etapa aguda, cuando la curvatura es reciente o todavía hay dolor, hay dos opciones: si se palpa una placa bien delimitada se inyecta un bloqueante clásico, el verapamilo, que atúa como un antiinflamatorio y desnaturaliza la matriz estructural", expuso Casabé, "cuando la placa es muy chica se utilizan drogas como la colchicina para calmar el dolor".
Una vez que termina el proceso inflamatorio puede que sea necesario corregir quirúrgicamente la curvatura resultante, pero sólo "en tanto ésta dificulte la vida sexual del paciente, lo que es algo muy subjetivo y no en todos los casos es necesario", señaló Casabé.
Se calcula que dos de cada diez hombres realizan consultas por tener el pene curvo, lo que transforma a esta condición en la segunda causa de consulta urológica, después de la disfunción eréctil y antes de la eyaculación precoz.
Algunas de las medidas para la prevención son la utilización de gel íntimo durante el acto sexual, evitar la penetración con el pene semirígido y tratar la disfunción eréctil antes de que se presente la enfermedad de La Peyronie.
El estudio demostró que hay algunas posiciones sexuales que aumentan los riesgos de traumatismos, y por lo tanto, de posibilidades de contraer la enfermedad. Por ejemplo, el sexo anal y la posición del hombre acostado boca arriba y la mujer encima.