Sin que mediara aviso alguno del Servicio Meteorológico, se desató una fuerte tormenta en Buenos Aires, el conurbano y distintos puntos del país. Seguiría el calor
La lluvia, que el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunciaba para este sábado por la noche, se adelantó y trajo algo de alivio a los porteños, en una madrugada en la que la temperatura no parecía querer descender más allá de los 29 grados.
La tormenta hizo que la temperatura descienda a unos 23 grados más llevaderos.
La ola de calor persistía en diferentes puntos del país y ayer llevó la sensación térmica en la Ciudad de Buenos Aires a 38 grados, cuando rige el alerta naranja y se registró un nuevo record de demanda de energía.
Las elevadas temperaturas se registraron en el norte y centro del país y en el norte de la Patagonia, a excepción de Santa Cruz y Tierra de Fuego, donde el promedio fue de 10 y 5 grados.
En las provincias de Chaco, Formosa y La Rioja la temperatura fue superior a 40 grados, mientras en el partido bonaerense de Bahía Blanca se registró 50 grados.
A raíz de la ola de calor, la demanda de energía eléctrica alcanzó ayer un "pico" de 19.370 megavatios de potencia a las 14:50, lo que constituyó un nuevo récord para la temporada de verano.