El jefe porteño dijo que "hay demasiado prejuicio y opinión superficial" respecto al armamento. Montenegro reforzó la idea: "Una cucharita también puede ser letal"
Mauricio Macri volvió al ruedo con políticas dudosas para combatir la inseguridad. Ahora, quiere implementar pistolas paralizantes.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, ratificó hoy que la Policía Metropolitana utilizará armas de descarga eléctrica, aunque admitió que su mala utilización "puede ser letal".
"Claro que sí, vamos a probarla y la verdad es que hay demasiado prejuicio y opinión superficial", consideró Macri, en una rueda de prensa en la Plaza San Martín, en Retiro, donde hizo un balance de la política vial en la Ciudad de Buenos Aires.
El funcincionario negó que la medida sea improvisada y consideró que la implementación del dispositivo significa que la Ciudad está "trayendo tecnología de avanzada que se usa en otras partes del mundo".
"La probaremos a ver cómo la introducimos, siempre a favor de disuadir, salvar vidas y que la violencia sea la menor posible, protegiendo a nuestros policías", detalló.
Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, al ser consultado por la agencia oficial de noticias Télam acerca de si las autoridades van a atender las objeciones de Amnistía Internacional (AI) respecto a la peligrosidad de las armas eléctricas, respondió que "cualquier recomendación tanto de las Naciones Unidas como de AI se tiene en cuenta en cuanto a la mala utilización de este tipo de elementos".
"Una pistola 9 milímetros también es letal, una cucharita también es letal, la mala utilización de este tipo de elementos puede ser letal y hay que controlar el uso de ese tipo de armas", explicó Montenegro.
El funcionario afirmó que "todas las armas son peligrosas (y) un arma de fuego es más peligrosa que una (pistola eléctrica) Taser; los controles van a determinar cuál es una mala utilización y cuál es la buena, con lo cual estamos en condiciones de decir que estamos controlando cuál es el uso de ese tipo de armas".
El Gobierno de la Ciudad aprobó la compra de pistolas eléctricas Taser y armas Peperball para equipar a la Policía Metropolitana.
La pistola eléctrica produce una descarga de 50 mil voltios durante cinco segundos, a través del disparo de arpones unidos al arma con filamentos electroconductores.
Amnistía Internacional denunció que los artefactos causaron en forma directa e indirecta la muerte de unas 70 personas en Estados Unidos y Canadá, debido a cardiopatías, entre otras causas.
La pistola o escopeta Peperball "antidisturbios" consiste en un arma que dispara a unos 50 metros hasta 180 bolas con un polvo irritante que envuelve a una persona en una nube de "pimienta" que cierra los ojos y las vías respiratorias durante minutos.