Martín "El Oso" Peralta y José "El Negro" Díaz, cabecillas de la banda que secuestró a Axel Blumberg, fueron condenados hoy a reclusión perpetua por el Tribunal
Oral número 2 de San Martín.

En tanto, Carlos Díaz -quien era menor cuando se perpetró el crimen de Axel- fue condenado a 20 años de prisión, según se estableció en el duro veredicto.

El Tribunal Oral Federal número 2 de San Martín también impuso penas de entre 20 y 3 años a los cuadros "medios" de esa organización delictiva y resolvió absolver a dos policías y dos civiles que estaban imputados en la causa.

Además, el tribunal ordenó investigar la actuación en la causa de los fiscales Jorge Sica y Pablo Quiroga, quienes fueron duramente cuestionados por la querella.

El fallo fue en tres casos más severo que los propios pedidos de la Fiscalía y de los abogados que representaban a Juan Carlos Blumberg, mientras que con once imputados fue más benigno, al punto de dejar en libertad a algunos de los acusados.
La resolución firmada por los jueces Daniel Cisneros, Víctor Bianco y Luis Nieves retomó las duras críticas que venían haciendo los padres de Axel en cuanto a la actuación de los ex fiscales de la causa Jorge Sica y Pablo Quiroga, quienes
ahora serán investigados.

Es que el fallo ordenó girar el expediente de la causa a la Procuradora General bonaerense, María del Carmen Falbo, para que se indague si los fiscales Sica y Quiroga incurrieron en "irregularidades administrativas".

Tal como se preveía, las condenas más duras fueron para Martín "El Oso" Peralta, sindicado como el líder de una banda delictiva de secuestradores y ladrones, y contra José "El Negro" Díaz, lugarteniente del anterior y acusado de ser quien asesinó a Axel
Blumberg.

A la hora de calificar el hecho en el que Axel perdió la vida, los magistrados dijeron que se trató de un secuestro agravado por "la participación de varias personas", por el uso de armas de fuego, por la inclusión de menores de edad en los planes delictivos y por la comisión de robos.

Tanto Peralta como Díaz y otros integrantes de esta banda estaban también siendo juzgados durante este proceso por otros tres secuestros perpetrados contra Ana María Nordmann, Víctor Mondino y Guillermo Ortíz de Rosas.

También fue severa la condena aplicada contra Carlos "Saulito" Díaz, quien era menor de edad cuando tomó parte del secuestro de Axel y, pese a ello, fue sentenciado a permanecer 20 años tras las rejas.

Los imputados Gerardo Carmona y José Nápoli, ambos acusados de formar parte de la banda de "El Oso" Peralta, fueron condenados de a 16 años de prisión, aunque por tener otras penas pendientes de distintas causas, deberán cumplir con 21 y 18 años de cárcel, respectivamente.

Otros dos menores implicados en el caso como integrantes de la gavilla, Sergio Miño y Damián Maidana, fueron a su vez condenados a 14 y 10 años de prisión, respectivamente.

En cuanto a las mujeres de la banda, las penas fueron menores: Analía Flores -mujer de Peralta- recibió una condena de 5 años y 8 meses de cárcel por "asociación ilícita"; Vanesa "La Colorada" Maldonado -novia de Carlos Díaz y menor en el momento del crimen- tuvo una condena de 8 años de prisión; mientras que Andrea Mercado
-allegada a José Díaz- deberá cumplir 6 años y 8 meses.

El "reducidor" Jorge Sagorsky, acusado de revender los autos robados por la banda de Peralta, fue sentenciado a una pena de 6 años y 6 meses por "asociación ilícita", mientras que Pablo Díaz -sobre quien pesaba la misma acusación- fue absuelto.

En tanto, Reinaldo Vergara Martínez fue condenado a 3 años y 6 meses de cárcel por "encubrimiento agravado".

Los más beneficiados por el fallo, a su vez, fueron el ex titular de la División Antisecuestros de la Policía Federal, Juan José Schettino, y el ex subcomisario de la seccional 23 Daniel Gravina, ambos absueltos.

De este modo, concluirá un proceso judicial que ya lleva más de tres meses y medio, y en donde el principal caso ventilado es el de Axel Blumberg, secuestrado y asesinato cuando tenía 23 años, en marzo de 2004.

El joven estudiante murió al ser atacado a balazos en un descampado del partido bonaerense de Moreno, una semana después de ser secuestrado y luego de que los delincuentes no pudieran cobrar el dinero pedido por su rescate.