Pocas horas después del sorprendente anuncio de la Presidenta de su cancelación del viaje a China, el oficialismo fortaleció su ofensiva contra el vicepresidente Julio Cobos.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fue el encargado de ahondar la enérgica embestida y reiteró que Cobos "siempre está poniendo palos en la rueda" a las políticas oficiales.

Asimismo, el funcionario advirtió que no cree en el compromiso del vicepresidente de no adoptar medidas durante la ausencia de la jefa de Estado, en clara alusión a la defensa que esgrimió Cobos tras conocerse la noticia, instando a la Presidenta a reconsiderar su decisión y asegurando que no convocaría a sesiones extraordinarias en su ausencia.

"Sus permanentes actitudes hacen que uno no puede confiar en Cobos la cosa pública", agregó el jefe de Gabinete.

En tanto, el jefe del kirchnerismo en Diputados, Agustín Rossi, también cargó contra el radical. Aseguró que el vicepresidente "no sólo es un dirigente opositor, sino que es un obstaculizador y obstructor de las iniciativas de Gobierno". Y agregó: "Que siga pensando lo que quiera, lo que no puede es seguir siendo vicepresidente".