Piñera, un millonario que siempre soñó con la presidencia
El elector presidente de Chile tiene una fortuna valuada en U$S 1.000 millones y es crítica de Pinochet
17 de enero de 2010
El empresario Sebastián Piñera Echenique, uno de los hombres más ricos de Chile, se convirtió este domingo en el candidato que hizo posible el retorno de la derecha al poder por la vía democrática, tras medio siglo de ausencia.
Piñera, que simpatizó con la Democracia Cristiana chilena cuando era joven y votó contra la continuidad del dictador Augusto Pinochet, hizo posible que la derecha conquistara el poder democráticamente desde el triunfo en 1958 de Jorge Alessandri.
Y lo logró gracias al desgaste de la Concertación tras veinte años en el poder y a un eslogan de campaña tan simple como efectivo: "Unete al cambio".
"Nuestro gobierno traerá más alegría, paz y felicidad a todos los hogares chilenos", aseguró Piñera, al que algunos medios compararon con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, por el hecho de ser dueño de un club de fútbol y un canal de televisión y haberse sometido a una cirugía estética.
Aunque en la Coalición por el Cambio que él representa hay hasta un ex ministro del presidente Salvador Allende, una encuesta de la consultora Mori reveló esta semana que la mayor parte de los votantes de Piñera defienden el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990) y a él le identifican como "francamente conservador" con una puntuación de 8,9 en una escala en la que 10 es extrema derecha.
"Pinochet dejó de ser presidente hace veinte años. Yo no pretendo ser el guardián del pasado, sino el constructor del futuro", aseveró Piñera durante un cara a cara televisivo con su oponente, el ex presidente Eduardo Frei, candidato de la Concertación por la Democracia.
Nacido en Santiago de Chile en 1949 en el seno de una familia de clase media, Piñera fue el tercero de los cinco hijos de Magdalena Echenique y José Piñera, un ingeniero y diplomático que participó en la fundación de la Democracia Cristiana.
Doctor en Economía por la Universidad de Harvard y uno de los inversores más exitosos de América Latina, este político y empresario casado en 1973 con Cecilia Morel y padre de cuatro hijos ya fue candidato a la Presidencia de Chile hace cuatro años, pero perdió ante Michelle Bachelet.
Piñera fue senador entre 1990 y 1998 por Renovación Nacional, uno de los dos partidos de la derecha chilena, muchos de cuyos dirigentes tuvieron una activa participación durante el Gobierno militar encabezado por Augusto Pinochet.
Sin embargo, él siempre ha condenado la violación de los derechos humanos perpetrada por la dictadura, algo que los sectores más duros ven con desagrado. "Yo estuve en contra de Pinochet y siempre he manifestado mi compromiso con la democracia y los derechos humanos", respondió cuando le preguntaron por el perfil ideológico de quienes integran la plataforma política que le apoya.
No cabe duda de que Piñera es un político singular en la tradicional derecha chilena, al menos en lo que a gustos musicales se refiere, ya que entre sus cantantes favoritos hay figuras emblemáticas de la lucha contra la dictadura, como Los Prisioneros, Illapu y Violeta Parra, o iconos de la "canción protesta", como Bob Dylan y Joan Baez.
Sus detractores dijeron de él que era un "candidato de laboratorio" que usó como símbolo la misma estrella empleada por el mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en la campaña de 2006, las mismas frases pronunciadas en los mítines por el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en 2007 y el mismo anuncio en Internet que los seguidores de Barack Obama, presidente de EE.UU., en 2008.
Tiene fama de ser obsesivo, metódico y ordenado. Trabaja los siete días de la semana y duerme la mitad de lo recomendado, aseguran sus colaboradores. Su bohemio hermano Miguel cuenta que "es un trabajólico" al que le gusta estar encima de todo, tanto en la política como en los negocios. Y es precisamente esa "doble militancia" pública y empresarial la que sus oponentes identifican como su talón de Aquiles.
Accionista mayoritario de la aerolínea Lan y dueño de una fortuna valorada en 1.000 millones de dólares, el candidato electo de la derecha salió al paso de las críticas por la forma en que ha amasado su fortuna, que algunos consideran especulativa.
Piñera también rechaza que haya conflicto de intereses como hombre de negocios y sus aspiraciones políticas, aunque sus adversarios se han encargado de airear que en 1982, cuando era gerente general del Banco de Talca, fue procesado por fraude, y que en 2007 fue multado por la Superintendencia de Valores y Seguros por comprar acciones de Lan haciendo uso de información privilegiada.
Católico practicante, Piñera está en contra del aborto y del matrimonio entre personas del mismo sexo, pero apoyó la ley del divorcio. Además, a diferencia de muchos de sus compañeros de coalición, él es partidario de repartir la píldora postcoital y reconocer determinados derechos a las parejas del mismo sexo.
Convencido de que la Concertación está agotada, pero también de que es imposible atacar a una presidenta que cuenta con más del 80 por ciento de aprobación, Piñera no duda de que esta vez los chilenos votaron por alguien que fundamentalmente les prometió "una nueva forma de gobernar".