Participaban del cruce a nado entre Encarnación y Posadas. La fuerte correntada los arrastró hasta una barcaza anclada. Pocas esperanzas de sobrevida
El cruce del Paraná, tradicional competencia de natación en aguas abiertas que se realiza desde 1943 entre Encarnación, Paraguay y esta capital provincial, se convirtió en una verdadera tragedia.
De entre los 49 nadadores participantes y tres acompañantes que tripulaban igual número de embarcaciones, dos personas fallecieron y otras seis desaparecieron bajo las aguas.
Todos son deportistas argentinos y se evaluaban las causas del insólito accidente, la primera vez que ocurre en 67 años desde que comenzó a disputarse esta competencia.
La carrera se largó a las 10.15 desde el puerto paraguayo de Pacú Cuá, en la margen derecha del río, en dirección al club del Instituto del Seguro de Posadas. La distancia a recorrer era de aproximadamente 6000 metros.
Al momento de la largada, las condiciones climáticas eran aparentemente seguras, aunque había señales de la formación de una tormenta subtropical, muy común en los últimos días en la Región del NEA.
El río se encuentra sumamente crecido, tiene un ancho de 5000 metros, con alturas por encima de sus niveles normales. En el puerto local el hidrómetro marca 7,10 metros, lo que equivale a la cota 79,70 del embalse de Yacyretá, represa construída en Ituzaingó, Corrientes, a 50 kilómetros al Sur.
Las condiciones hídricas se han modificado, formándose corrientes y oleajes que dificultan la navegación comercial y los deportes acuáticos.
El segundo jefe de la Prefectura local, prefecto León Lezcano, comentó a lanación.com que a 800 metros de la largada el contingente de nadadores y canoeros fueron "succionados" por cuatro grandes barcazas cargadas con granos que se encontraban fondeadas del lado paraguayo. Tanto las lanchas de la institución como las de la Armada del vecino país pudieron rescatar a la mayoría.
No obstante, se encuentran desaparecidos Fernando Soler, Mauro Bacigalupi, Sebastián Rosinski, Víctor Sesa y otros dos de apellidos Maciel y Leveski, los que son intensamente buscados. El primer muerto hallado fue Luis Saidel de 56 años, oriundo de Reconquista, Santa Fe, cuyo cuerpo fue rescatado y se encuentra en el hospital Madariaga, donde se le practicará la autopsia correpondiente.
Hacia la tarde, las autoridades paraguayas encontraron el cadáver de León Seró, de 55 años, director de la carrera de Educación Física del Instituto Montoya y promotor de distintas actividades deportivas.
Lezcano aclaró que "por cuestiones jurisdiccionales, actúan la Justicia y la Marina del Paraguay", mientras patrulleros y numerosas lanchas particulares prosiguen la búsqueda de los seis deportistas, a los que el mencionado oficial calificó "como desaparecidos", aunque expresó su confianza de "hallarlos con vida".