El alemán, siete veces campeón del mundo de F1 y recién regresado tras su retirada en 2006, indicó que es "realista" pensar en ganar el título dentro de los tres años que tiene de contrato con Mercedes

"En nuestro proyecto a largo plazo con Mercedes, hemos establecido un objetivo claro: quiero volver a ser campeón del mundo", explicó Michael Schumacher al periódico Bild, coincidiendo con su estancia en Jerez de la Frontera (España) para realizar pruebas al volante de un coche de GP2.

"Quizá no llegue en la primera temporada, pero si tenemos en cuenta las tres (de su contrato, hasta 2013), parece algo realista" , subrayó.

El piloto alemán, de 41 años, aseveró que no se planteaba un regreso a la Fórmula 1 antes de que Ferrari recurriera a él en agosto para sustituir al brasileño Felipe Massa, accidentado en Hungría, y de que Ross Brawn, su ex ingeniero jefe en Benetton y Ferrari, lo contactara para Mercedes.

"Cuando iba a los Grandes Premios, no me aburría y no estaba frustrado (por no correr)", aseguró.

En lo que refiere a los dolores en el cuello, secuelas de una caída de moto y que lo obligaron a renunciar a ser el sustituto de Massa hace unos meses, Schumacher aseguró que ya no siente nada anormal.

El ex piloto de Ferrari también apuntó que no veía que su edad fuera un problema para pelear por estar entre los mejores.

"Aparentemente, he conseguido compensar los efectos de la edad, debo tener buenos genes", subrayó.

"Me entreno incluso menos que antes, pero soy más eficaz", concluyó. Su primer Gran Premio de la segunda etapa de su carrera será el primero de la temporada de 2010, el 14 de marzo.