Cada agente de tránsito de la Ciudad lleva una palm que también guarda una descripción de la falta. Además habrá 35 cámaras fijas y otras móviles para "cazar" infractores
Debutó en la Ciudad el sistema de fotomultas manuales: un grupo de agentes de tránsito recorrió a pie las calles de Barrio Norte, Palermo y San Telmo, y logró sorprender a decenas de infractores in fraganti. En total, en los primeros dos días de trabajo se labraron más de 600 actas por mal estacionamiento. Clarín acompañó a los agentes y notó a automovilistas sorprendidos, aunque en su mayoría aceptaban el control.
Cada agente de tránsito tiene una palm, similar a un teléfono, con la cual deben sacar dos fotos (se pueden editar en el momento) de cada auto o moto en infracción. Luego anotan la ubicación del vehículo, el tipo de infracción y una breve descripción del hecho. Al final de cada jornada, las imágenes se descargan en una computadora y se envían a la Dirección General de Infracciones (DAI).
"Una vez que está sacada la foto, ya no se puede volver atrás, y los agentes pueden seguir caminando para no recibir las quejas de los automovilistas", explica uno de los coordinadores mientras se toman imágenes de un auto en infracción en Uriburu al 1200. Ocurre que los empleados de Tránsito suelen recibir insultos e incluso agresiones físicas. El miércoles, en el debut del sistema, la nota la dio un motociclista que fue multado por estacionar en la vereda. Intentó agredir a uno de los agentes, aunque la situación no pasó a mayores. "Esto es común, en esos casos llamamos a la Policía y podemos terminar todos en la comisaría", cuentan.
Matías Molinero, subsecretario de Seguridad Urbana, destacó que la nueva tecnología permite elegir las zonas de la Ciudad, los horarios y las infracciones sancionadas. En una primera etapa, los agentes se van a concentrar en faltas graves por mal estacionamiento. Eso incluye la obstrucción de rampas para discapacitados, la detención en paradas de colectivos, sobre la senda peatonal, en doble fila o sobre los cajones azules. Además, se va a castigar especialmente a aquellos que tapen la patente.
En la práctica, los agentes intentan aplicar un criterio uniforme. "Si la persona está dentro del auto, le pedimos que se corra, no le sacamos la foto, salvo que sea una infracción muy burda. Si es un taxista esperando un pasajero, le sugerimos que de una vuelta", explicó un coordinadora del Cuerpo de Agentes de Tránsito. En total, hay 60 efectivos dedicados exclusivamente a esta tarea, repartidos en tres turnos. A cada grupo se le asigna una cuadrícula de unas 20 manzanas para que las recorran a pie. "Los lugares los elegimos en base a los reclamos de los vecinos en los CGPC", advirtió Pablo Martínez Carignano, director de Seguridad Vial.
El sistema nuevo también simplificará la tarea ante los controladores. "Ya no se podrán poner excusas como: 'estaba entrando al garage' o 'tenía la baliza puesta' porque van a estar las fotos como pruebas, acompañadas de la descripción del hecho que haga cada agente", advirtió Molinero.
El 1º de enero entraron en vigencia los nuevos contratos de fotomultas con CECAITRA (la Cámara de Empresas de Control de Tránsito), proveedora de los equipos, y Siemens, encargada del procesamiento de las faltas. Además de los equipos manuales, habrá 35 cámaras (rotarán entre 70 semáforos) y camionetas del Gobierno porteño recorriendo los barrios (ya no se verán más autos particulares). "En total, se pueden sacar 1.200.000 fotos mensuales (se denominan presunciones de infracción), pero la cantidad de multas será muy inferior", prometieron en la Ciudad. Hasta fin de año, las empresas tenían un límite de 300.000 multas mensuales.
Antes de marzo, a las 60 palms que ya están en la calle se les sumarán 132 equipos que también permiten grabar video y consultar datos del dominio on line, con tecnología 3G. Por eso, se aplicarán a otras infracciones graves como la violación del semáforo en rojo, que quedan impunes por falta de pruebas y de testigos.