Alrededor de 20 mil camiones y 5000 taxis paralizaron sus actividades a partir de la cero hora de hoy en Uruguay y por tiempo indeterminado, en rechazo a la suba de 1,20 pesos uruguayos (0,048 dólares) en el litro de gasoil.

El aumento fue dispuesto el viernes por el gobierno para financiar una rebaja en el precio del boleto del transporte urbano de pasajeros.

El paro patronal apunta también a la eliminación de la exoneración de los aportes empresarios contenido en el proyecto de reforma tributaria que está a estudio del parlamento.

Se trata de una de las protestas más importantes de los últimos años en Uruguay y la más grande que enfrentó hasta ahora la administración del socialista Tabaré Vázquez, que en marzo de 2005 se convirtió en el primer presidente de izquierda del país.

El ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, señaló que "la huelga por tiempo indeterminado es una preocupación para el gobierno" y advirtió que "nadie puede decir que este es un conflicto por reivindicaciones, porque detrás de la medida hay otro tipo de intereses".