El vicepresidente dijo que quiere enfrentarse con el actual diputado nacional por el Frente para la Victoria en la elección presidencial del 2011. El mendocino está lanzado
Miércoles al mediodía, casi 30 grados en Mendoza. Julio Cobos levanta una copa de malbec en el parque del comité local de la UCR y propone un brindis de fin de año. "Por el futuro presidente", dice la voz de un militante que se filtra entre la treintena de dirigentes radicales más representativos de la provincia. El vicepresidente no escucha o, mejor dicho, simula no escuchar. Lo mismo hace cuando camina por las calles mendocinas y le gritan que sea candidato en 2011. Sólo responde "gracias, gracias" y pide que lo sigan acompañando.
En una entrevista con Clarín realizada antes de embarcar rumbo a Chile, donde viajó para recibir el año nuevo, Cobos dirá varias veces que no es momento de oficializar postulaciones. Pero dará señales. Contundentes. Casi una detrás de la otra. Que está capacitado para conducir el país. Que terminará con el mito de que la UCR no es capaz de gobernar. Que no es De la Rúa ni Chacho Alvarez y tampoco Daniel Scioli. Que le encantaría ir a un balotaje con Kirchner, o con el que sea. Y que el anuncio no hay que esperarlo antes de que amanezca 2011. "Capaz que para la Fiesta de la Vendimia", concede al final, medio en broma y medio en serio. Sus asesores ya anotaron la fecha con tinta roja: marzo del año que viene.
¿En la UCR ya lo saben?
La UCR se está encaminando. De hecho y de derecho. Ernesto Sanz fue un candidato de consenso elegido por todas las líneas internas del radicalismo. Es un hombre con experiencia y que dentro de los dirigentes radicales de todas las provincias ha sido el que más votos sacó. Está convalidado por la ciudadanía. Llega con todo ese respaldo y con la visión que él tiene de abrir el partido y de enriquecerlo.
Un presidente que ya impulsa su candidatura ...
Yo le agradezco a Sanz, pero él sabe que el radicalismo tiene también otras figuras importantes. Falta mucho tiempo para 2011 y todo es muy dinámico. Debemos medir los tiempos. Yo también. Esto se tiene que empezar a definir para marzo o abril del año que viene. Lo que tenemos que aprender es que el radicalismo tiene que estar unido y acatar las decisiones de los órganos partidarios. Tenemos que alinearnos detrás de una propuesta y luego del hombre o mujer que se decida para que pueda representar al radicalismo en un espacio más amplio.
¿No siente que en la UCR todas las miradas apunta hacia usted?
Apuntan, sí, y no deja de ser bueno. Pero a mí me gusta medir los tiempos y hay que esperar a ver cómo es mi situación en un año. Es cierto también que lo siento en el deseo de la gente. Me dicen que sea candidato. Y yo les pido que sigan confiando en la figura del vicepresidente.
Pero usted no lo dice. ¿Por qué?
Como dicen los ingenieros, el apoyo de la gente es una condición necesaria pero no suficiente. El apoyo de la ciudadanía me habilita aunque se tienen que dar otras circunstancias y medir el tiempo necesario y prudente.
¿Qué siente cuando lo atacan diciéndole que usted es apenas un producto del voto no positivo?
A ver ... tengo antecedentes. Fui gobernador. Hay muchos que son candidatos y ni siquiera fueron intendentes. Para ir a la facultad primero hay que pasar por la secundaria. Yo fui gobernador, ministro, decano en la universidad y vicepresidente. No sé que más se me puede pedir. Tengo el soporte necesario para encarar un desafío mayor.
¿Se siente verdaderamente capacitado para gobernar un país tan complejo como la Argentina?
Cuando asumí la responsabilidad de ser vicepresidente era porque me sentía preparado para una función superior.
Sanz dijo el día que asumió que la UCR tiene que terminar con el mito de que los radicales no pueden gobernar ...
(Interrumpe) Al radicalismo, a diferencia del peronismo, nunca se le perdona nada. El justicialismo tiene la particularidad de que cuando las cosas le salen mal se lo atribuyen a los movimientos. Al menemismo, al kirchnerismo, a lo que sea. El radicalismo siempre es el radicalismo. Por otro lado, nos ha tocado gobernar provincias y además yo estoy dispuesto a romper ese mito de que el radicalismo no puede gobernar.
¿Avizora una campaña en la que lo comparen con De la rúa?
Mire, a mí me dijeron que me iba a pasar como Scioli en la vicepresidencia, después me dijeron que iba a durar uno o dos meses en el Gobierno y que me iba a pasar lo de Chacho Alvarez. Ya más pruebas no puedo dar.
¿Qué piensa del lanzamiento de Duhalde?
Es una decisión del Partido Justicialista y Duhalde tiene todo el derecho de serlo. Además, a mí no me gusta opinar sobre las decisiones de otros partidos políticos. Eso sí, en nuestro espacio vamos a manejar los tiempos de otra forma.
Duhalde lo ha elogiado muchas veces. ¿Podrían hacer algún tipo de acuerdo?
No, no. Es imposible un acuerdo con Duhalde. Si él es candidato irá por el peronismo y si yo avanzo en la interna del radicalismo seré el candidato de la UCR. Eso es lo bueno que tienen las internas: movilizan a los políticos pero también a la gente. Los mejores candidatos van a surgir de los procesos internos. Así la ciudadanía evita elegir al menos aconsejable.
¿Y de la posibilidad que sea De Narváez?
Sería bueno que se definiera, ¿no? Eso es lo que estamos buscando todos. Y si no, que vaya en una alianza con el peronismo y el PRO, si es que el PRO quiere ir con el peronismo. O tiene que dar la pelea interna o decir cuanto antes que quiere constituir un nuevo partido.
¿Lo sigue viendo presidenciable a Mauricio Macri?
Sí, lo veo. Ya ha manifestado su intención y lo veo dispuesto a dar pelea. Veremos si va por su partido o por el justicialismo, donde también está Reutemann.
La oposición saca a Kirchner de la carrera. ¿Comparte esa visión?
A Kirchner lo veo candidato, pero no puedo hacer futurología sobre eso. Lo definirá la interna del PJ. Si me preguntan a mí, digo que lo veo con una clara intención de ser candidato. No así a Cristina.
¿Está a tiempo Kirchner de revertir la mala imagen que hoy le otorgan las encuestas?
Esto es dinámico. Le pasó a Bachelet en el comienzo en Chile y después levantó. Faltan dos años.
Veo que no lo da por muerto ...
No lo doy por muerto. Para nada. Todo es muy dinámico. Kirchner es un hombre político y le gusta pelear como gato panza arriba. Al justicialismo no hay que subestimarlo. A Kirchner yo no lo subestimo. Es un dirigente político de raza y es obsesivo en sus decisiones. Además, tiene gobernadores e intendentes que le siguen respondiendo.
¿Le gustaría medirse contra Kirchner en 2011?
¡Pero sí! Me encantaría. Pero eso lo decidirá el PJ.
¿En un balotaje?
En un balotaje, con Kirchner o con el que sea.
Mire que Kirchner dijo que a usted no le están dando tan bien las encuestas ...
¡Qué se yo! Yo no encargo encuestas. A lo mejor el que las encarga y las paga tiene algún beneficio. Yo no he gastado un solo peso en encuestas.
¿Está arrepentido de haber integrado la fórmula con Cristina?
Mire, eso lo voy a dejar para cuando termine el mandato. Quedan dos años todavía.