El ministro Stornelli afirmó que hubo 157 de esos crímenes en 11 meses. Para la Procuración de la Corte bonaerense las cifras son aún más altas que las del funcionario
Una persona muere cada dos días durante robos en la calle, en sus casas, en sus autos y en otros episodios de asaltos en la Provincia. Son 157 homicidios con esta tipificación penal, según datos del Ministerio de Seguridad contabilizados hasta noviembre, que exponen la violencia criminal como un componente social que preocupa a 15 millones de bonaerenses. Es un homicidio en ocasión de robo cada 51 horas.
La estadística corresponde a 2009. Es una tendencia que se mantiene -aunque este año bajó levemente- porque en 2008 fueron 179 los asesinatos con estas características, que representan aproximadamente el 20% del total de homicidios.
Los nuevos indicadores señalan, además, que hubo en la Provincia 227 homicidios en presuntos ajustes de cuentas, 256 en riña, 87 por violencia familiar, 93 crímenes pasionales y 124 en los que no se pudo determinar la causa.
Este informe fue detallado por el ministro Carlos Stornelli a los presidentes de los bloques parlamentarios de la Cámara de Diputados provincial, en una reunión formal que reemplazó a la interpelación solicitada por los partidos de la oposición. El funcionario debía aportar detalles sobre su denuncia sobre un supuesto complot de policías vinculados a la actividad ilegal de los desarmaderos y robos de autos para provocar "terror" en la sociedad. No obstante, Stornelli atribuyó solamente el objetivo de "instigación al delito" a los grupos de agentes en actividad y retirados que habrían intentado "desestabilizar" al gobierno, como explicó el propio Daniel Scioli.
El 14 de noviembre, Stornelli hizo la presentación judicial en la fiscalía de Marcelo Romero para determinar "la conexión" entre los crímenes de tres mujeres ocurridas días antes en Lanús, Avellaneda y Pilar. La sospecha era que las muertes respondían a un plan. El martes, en Diputados, el ministro no aportó evidencias sobre eso.
En cambio, habló de su gestión con algunos números en la mano: de enero a noviembre de 2009 se confirmaron 944 homicidios dolosos, contra 1.030 de todo 2008. Lo presentó como un logro que resultaría relativo, de acuerdo con los datos que maneja la Procuración General de la Suprema Corte.
La controversia queda planteada porque la Procuración sostiene, a través de la Dirección de Estadística, que sólo en el primer semestre de este año se iniciaron 1.585 causas por homicidios dolosos, contra las 944 que Stornelli menciona para los once meses de 2009. Ese contraste -una diferencia superior al 50%- fue mencionado en la reunión informativa de Diputados. Los bloques opositores argumentaron que cifras tan distintas le quitan entidad al informe del ministro.
Stornelli llega a fin de año con cuestionamientos. Hace dos meses, una serie de movilizaciones vecinales en demanda de mayor seguridad condicionaron su estabilidad en el Ministerio. Scioli lo confirmó en el cargo, aún después de algunos sondeos políticos para una eventual sucesión. A las pocas semanas, el ministro reemplazó a cuatro comisarios generales que integraban la cúpula policial. Los cambios estaban vinculados con el caso Pomar, la familia que fue hallada muerta recién después de 21 días de búsqueda.
Después, los jefes de la División Robo Automotor y una cuadrilla de inspectores resultaron desplazados por sospechas de complot. Aunque el mismo día del informe en la Legislatura, Scioli comenzó a moderar el discurso: "Yo nunca hablé de complot policial", dijo. Desde el inicio de su mandato, el gobernador intentó "reconstruir" el perfil de la fuerza, integrada por 55.000 hombres. Y varias veces ponderó la "predisposición" de los policías para revertir la situación y hacerle frente al delito.