Lo dijo Umar Farouck, el terrorista de 23 años que intentó detonar un explosivo en un avión en Estados Unidos. Admitió integrar la red Al Qaeda y que fue entrenado
"Después de mí vendrán más terroristas suicidas", dijo Umar Farouck, citado por los diarios londinenses, Daily Telegraph y The Times.
A su vez, la cadena ABC difundió hoy en su página web algunas de las afirmaciones que el detenido realizó durante su interrogatorio con el FBI.
Por otra parte, expertos holandeses opinan que con los polémicos escáneres corporales hubiera habido más posibilidades de descubrir el explosivo que portaba el supuesto terrorista, publicó el periódico "de Volkskrant" citando a Ad Rutten, responsable del aeropuerto holandés de Schiphol.
Según el diario El Mundo, en su interrogatorio, Abdulmutallab, de 23 años, que resultó herido de quemaduras en las piernas, aseguró a los agentes que hay más como él en Yemen que están entrenados y preparados para actuar pronto.
También dijo que fue entrenado durante más de un mes por Al Qaeda, y que la organización le facilitó 80 gramos de un explosivo de alta potencia, que fue cosido en su ropa interior con lo que consiguió burlar los arcos de seguridad del aeropuerto.
El grupo terrorista, en un comunicado difundido en foros islamistas de Internet, dijo que la acción era una represalia "por la injusta agresión estadounidense contra la Península Arábiga" y reconoció que la bomba no estalló por un "fallo técnico".
A media mañana de ayer, una facción regional de Al Qaeda admitió que se encuentra detrás del fracasado atentado contra un avión de pasajeros, perpetrado la semana pasada el Día de Navidad.
En un comunicado colgado en varias páginas de internet relacionadas con el movimiento extremista islámico, la facción afirma que el intento de hacer explotar un avión Airbus A330 de Delta, a punto de aterrizar en Detroit, fue llevado a cabo para vengar los ataques que Estados Unidos hizo al grupo en Yemen.
El vuelo de Delta cubría la ruta Amsterdam-Detroit. Las autoridades estadounidenses afirman que el sospechoso abordó el aparato en el aeropuerto de Shipoll, tras arribar el mismo día desde Lagos.
La facción de Al Qaeda dijo que entregó al sospechoso, que se encuentra en una cárcel del estado de Michigan, "un aparato tecnológicamente avanzado" pero que no explotó "por defectos técnicos".
El comunicado de Al Qaeda, presentado con una foto que parece ser del nigeriano Umar Faruk Abdulmutallab, quien llevaba la bomba escondida y a quien Al Qaeda califica de "mártir", sostiene que su acción fue perpetrada "con valentía y coraje".
Según la nota, Abdulmutallab burló "todos los dispositivos y tecnologías y las barreras de seguridad en los aeropuertos del mundo", lo que demuestra la "fragilidad" de los sistemas instalados en las terminales aéreas internacionales.
Califica al nigeriano, de 23 años, como "un joven rico y activo" y dijo que en su operación mantuvo una "coordinación directa" con los combatientes islámicos de la Península Arábiga, que tienen su sede central en Yemen.
Al Qaeda en la Península Arábiga pide a los militares de las potencias occidentales que "sigan el ejemplo" de Hasan "y procedan a matar a todos los cruzados por todos los medios".