Felipe y Marcela Noble Herrera concretaron los estudios para comprobar si existe compatibilidad sanguínea con las familias que reclaman hijos y nietos apropiados en la dictadura
Los hijos de la dueña de Clarín se hicieron la prueba de ADN para comprobar si existe compatibilidad sanguínea con las familias que reclaman hijos y nietos apropiados en la dictadura.
Ingresaron en primer lugar, cerca de las 8 de la mañana, a la sede del Cuerpo Médico Forense sobre la calle Lavalle de esta Capital. Llegaron al lugar en un auto particular que estacionó a una cuadra, la cual ambos caminaron junto a su abogado y a una asistente.
A la hora de permanecer en el piso 12 del edificio partieron rumbo a la Morgue Judicial, en Junín y Viamonte, donde se realizaron los exámenes de ADN. Así lo confirmaron el abogado de Felipe y Marcela Noble, Jorge Anzorreguy, y el representante de Abuelas de Plaza de Mayo, Mariano Gaitán, tras retirarse del edificio.
De esta manera se hizo efectiva la orden judicial de la Cámara Federal de Apelaciones de la localidad bonaerense de San Martín, que la semana pasada exigió al juez Conrado Bergesio realizar el trámite de "forma inmediata" para conocer la verdadera identidad de Felipe y Marcela Noble Herrera.
El estudio se realizó a pedido de la directora de Clarín, a pesar de que Abuelas de Plaza de Mayo, impulsoras de la causa, reclamaban se hiciera en el Hospital Durand, donde funciona el Banco Nacional de Datos Genéticos.
"Lo que decidió la Cámara de San Martín y dispuso el juez Bergesio, ante una presentación espontánea que fue realizada por Marcela y Felipe Noble Herrera en el día de ayer, es que se concrete lo peticionado por ellos, y eso es lo que Marcela y Felipe están esperando desde hace seis años", explicó el abogado de la familia Herrera Noble.
Por su parte, las Abuelas de Plaza de Mayo realizaron una conferencia de prensa donde condenaron al juez que lleva la causa, porque, según ellas, "adoptó una ilegal medida de prueba" al disponer se realicen los exámenes de histocompatibilidad fuera del ámbito que la ley exige, el Hospital Durand, donde funciona el Banco Nacional de Datos Genéticos".
Estela de Carlotto afirmó que la organización "no consentirá esta medida de prueba ilegal ni que se realicen excepciones a la ley". "Se interpondrán los recursos legales correspondientes a fin de garantizar que de una vez por todas se realice una investigación eficaz e independiente", agregó.