Los consumidores realizaron compras que habían postergado durante todo el año por la crisis y así las ventas aumentaron hasta 25 por ciento, según datos de la CAME
Las ventas de Navidad en los comercios minoristas crecieron un 15 por ciento promedio gracias a que los consumidores argentinos se animaron a realizar compras que
habían sido postergadas durante el año por la crisis económica, aunque prevalecieron los regalos de bajo costo.
Según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las cantidades vendidas mejoraron 8,1 por ciento respecto de la misma fecha de 2008, aunque para Fedecámaras, la comercialización mejoró hasta un 25 por ciento.
Los comercios quedaron "satisfechos" al registrar un movimiento superior al esperado, que se mantuvo a lo largo de todo diciembre, precisó la CAME.
El movimiento comercial se sintió en todas las ciudades del país y fue alentado por el mayor optimismo del público, que realizó compras postergadas durante el año por la crisis.
Además, jugaron un rol fundamental los anticipos de haberes y aguinaldos, y los pagos extras impulsados por el Gobierno a jubilados y beneficiarios con el plan de asignación universal por hijo.
La mayoría de los rubros tuvieron incrementos frente a la Navidad 2008, aunque se destacó la compra de regalos pequeños, de bajo valor.
El valor promedio del tickets se ubicó en esta oportunidad en torno a los 55 pesos, lo cual significó un incremento del 13 por ciento en comparación con el año pasado.
Una característica de la Navidad 2009 fue el regreso de la venta anticipada, que se sintió desde la primera semana de diciembre cuando numerosas familias salieron a comprar regalos.
Desde entonces, la venta se mantuvo activa durante los días siguientes, pero principalmente a partir del sábado 19.
Como no sucedía hace tiempo, el mismo día 24 las compras continuaron hasta entrada la tarde, obligando a muchos comercios a extender el horario de cierre previsto, explicó la CAME.
Ayudaron las ofertas y promociones ofrecidas durante todo el mes y la disponibilidad de entre dos y seis cuotas sin interés en la mayoría los comercios.
Si bien el público intentó no cargar sus tarjetas -para no endeudarse- y usó en lo posible el efectivo, los plásticos fueron el gran movilizador del consumo.
Un factor perjudicial fue la venta ilegal en la vía pública, que se extendió a los principales centros comerciales y afectó a los comercios vinculados a calzados, bijouterie, jugueterías e indumentarias.