El ataque contra el papa Benedicto XVI no para de generar polémica.

Luego de que una joven saltara una valla de protección y se arrojara sobre él mientras el Pontífice entraba en la Catedral de San Pedro, todos los ojos cayeron sobre la seguridad del Vaticano.

En especial, a raíz de las imágenes que tomaron los asistentes a la tradicional Misa de Gallo y que están dando la vuelta al mundo gracias a Internet.

Sólo en el sitio YouTube pueden encontrarse más de 200 videos en los que se ve a Susanna Maiolo, de 25 años, arrojarse sobre el Papa y tirarlo al suelo en medio de la confusión. Más de 50.000 personas ya los vieron.

El episodio ocurrió cuando Benedicto XVI caminaba por el pasillo principal para dar inicio a la misa de Nochebuena, que ayer se adelantó dos horas para evitar que el Pontífice se cansara.

El padre Ciro Benedettini explicó que la mujer que empujó al Papa también hizo caer al cardenal Roger Etchegaray, el cual fue trasladado al hospital para someterse a una revisión en donde detectaron que se había fracturado el fémur.

Tras el angustiante episodio, Benedicto XVI llevó adelante la misa que, por primera vez, fue adelantada dos horas. El vocero papal, Federico Lombardi, dijo que la decisión de cambiar la hora se tomó hace dos meses y medio para "reducir la fatiga (del Papa) en una época de muchas ceremonias y compromisos". No obstante, aclaró que "no hay motivo para preocuparse de la salud" del Pontífice de 82 años.

La joven que agredió al Papa se llama Susanna Maiolo, tiene 25 años y es de nacionalidad ítalo-suiza. Según se informó, la mujer padece trastornos mentales y esta es el segundo intento de agresión a Benedicto XVI que protagoniza.

El año pasado, Maiolo también había intentado saltar las vallas, pero en el final de la Misa de Gallo. En esa ocasión pudo ser detenida a tiempo por los guardias de seguridad y no llegó a tocar al Papa. Sin embargo, ayer, la joven sí logró su objetivo.

Vistiendo una campera roja al igual que en 2008, Maiolo saltó la valla y se lanzó hacia el Papa cuando éste caminaba por el pasillo principal para dar inicio a la misa. Los guardias de seguridad la derribaron, pero llegó a agarrarse de la túnica del Pontífice y hacerlo caer al suelo junto a ella.

Benedicto XVI perdió su mitra y su báculo. Se quedó unos segundos en el piso antes de que lo ayudaran a levantarse. En ese momento algunas personas gritaron "¡Viva el Papa!" y varios más lo animaron.

Fue la primera vez que un posible atacante llegó a tocar al líder católico en sus cinco años de papado. Analistas de seguridad han advertido que el pontífice suele estar desprotegido en sus apariciones públicas.

Tras ponerse en pie, el Papa, ayudado por guardias a cada lado, retomó su caminata hacia el altar para comenzar la misa. Se veía un poco perturbado y se sentó con dificultad, apoyándose en el brazo de su silla.

Benedicto XVI no hizo comentarios sobre el incidente durante la Misa de Gallo ni durante la bendición de este mediodía en la que leyó el tradicional Mensaje de Navidad e impartir la bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad de Roma y a todo el mundo).