En este difícil momento, el gobierno le tiende una mano al camionero Hugo Moyano.

"No hay ningún cartel en la Casa Rosada que le impida la entrada", dijo el ministro del Interior, Aníbal Fernández.

Desestimó que el Gobierno pueda intervenir en las decisiones sobre la conformación de la cúpula de la CGT, que el martes realizará una reunión clave.

"(La CGT) es una entidad de tercer grado que responde a la vocación de un montón de gremios y son ellos lo que tienen la voluntad de elegir quién los conduce", sostuvo Fernández.

El Gobierno reiteró así sus señales en el sentido que no retirará su apoyo a Moyano como conductor de la CGT, en medio de la crisis que se desató en la central obrera y que dejó al camionero en el centro de la tormenta tras los graves incidentes
registrados en San Vicente.

La señal que esperaba Moyano llegó ayer por medio del propio ministro del Interior, quien abonó la teoría de que los incidentes fueron "armados" para impedir la asistencia del presidente Néstor Kirchner al homenaje a Perón, ya utilizada por el camionero horas después de los hechos.