Sus médicos aseguran que tienen "pequeñas luchas todos los días" para que El gitano se recupere. Sin embargo, dicen que "progresa lentamente" y comió más alimentos
La difícil recuperación de Sandro después del trasplante de corazón y pulmones pone a sus médicos en "pequeñas luchas todos los días", según definió ayer el neumonólogo Guillermo Bortman. Ahora le detectaron un cuadro de neumonía, alojado en la base del pulmón derecho que le provoca fiebre, a causa del germen que no pueden combatir en su organismo. Sin embargo, de acuerdo al último parte médico difundido ayer, Sandro "progresa lentamente" y comió más alimentos.
El cardiocirujano Claudio Burgos explicó que detectaron la presencia de un cuadro neumónico en el pulmón derecho, "como causal probable de todo su cuadro febril". Sandro volvió a tener fiebre entre la noche del martes y la madrugada de ayer. Bortman, que llegó a reemplazar por unos días al cardiólogo Sergio Perrone, opinó que la fiebre "no es mala". Dijo que es una respuesta del organismo: "Una pelea entre el germen y la biología".
Para combatir la neumonía, al cantante lo están medicando con antibióticos y para atacar el germen acinetobacter baumannii, ayer comenzaron a aplicarle un pool de anticuerpos, con el objetivo de favorecer la respuesta inmunológica. Bortman destacó que el germen que tiene Sandro, que le provocó la infección en el pulmón, "es difícil de erradicar".
Una dato alentador fue que los cultivos analizados en la zona del tórax dieron un resultado negativo. Y el equipo médico también mencionó, entre los avances lentos del Gitano, que sigue ingiriendo alimentos por boca, gracias a la traqueotomía. Esta técnica, que fue resistida por Sandro durante varios días, permite asistirlo mecánicamente en la respiración por una incisión en la garganta y liberar la boca para que coma.
La dieta pasó de alimentos semisólidos, como gelatina y flan, a sólidos, como puré con agregado de huevos y otras proteínas. Al mismo tiempo, continúa recibiendo alimentación por una sonda, desde la nariz al estómago, para cubrir las más de 3.000 calorías diarias que necesita. "Todavía tenemos un camino que recorrer, depende de la infección", se sinceró Burgos, en una entrevista con TN. Y pronosticó que, si Sandro sale de toda esta situación, tendrá "una perspectiva de vida distinta a la que tenía antes de trasplantarse".