Según estimaciones privadas, se espera que los precios al consumidor sigan subiendo la próxima semana y que sólo entrado el nuevo año la tendencia ceda
Los pronósticos más sombríos sobre la crisis ganadera y su impacto en el consumo y en los precios de la carne empiezan a cumplirse. En las últimas semanas, el precio de la hacienda en pie aceleró la suba que registra desde hace varios meses y encendió las alarmas en la oficina del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
El polémico funcionario ratificó su lista de precios máximos que rige en el Mercado de Liniers, cerró las exportaciones -mediante el artilugio burocrático de no entregar permisos de exportación, conocidos como ROE- y presionó a los empresarios para que no se excedieran en lo que pagan por el ganado.
Según las fuentes consultadas, se espera que los precios al consumidor sigan subiendo la próxima semana y que sólo entrado el nuevo año la tendencia ceda. Pero 2010 será un año problemático para el abastecimiento de carne, debido a que en el último año una fuerte sequía afectó la parición de terneros.
"Vendan en negro, verde o violeta, pero paguen estos precios", les habría dicho Moreno a los empresarios frigoríficos, supermercadistas y carniceros con los que se reúne todos los viernes desde hace dos años. Además, por intermedio del empresario Jorge Martínez, habría amenazado a los compradores de hacienda con hacer relevamientos en las carnicerías para detectar a quienes hayan aumentado sus precios, con la promesa de cerrarles el jugoso negocio de la exportación a los responsables. Así lo denunció ayer el presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carne de la República Argentina (Ciccra), Miguel Schiariti, en una conferencia de prensa en la que anunció la impugnación judicial de esa entidad al reparto de la cuota Hilton.
El ministro de Economía, Amado Boudou, afirmó que el gobierno nacional está "tomando medidas para solucionar el problema del valor de la carne. Es difícil determinar en qué lugar de la cadena de valor se producen los aumentos", dijo el funcionario. Con excepción de la producción primaria y de Ciccra, la cadena cárnica se reúne con Moreno todos los viernes. Por eso, se espera que pasado mañana se analice allí los pasos por seguir.
"El mercado se desbocó", dijo a LA NACION el vicepresidente de la Asociación de Carnicerías de la Capital Federal, Alberto Williams, uno de los asistentes a las reuniones con Moreno. Según el empresario, las medias reses que descargaron esta semana llegaron con hasta "el 30 por ciento de aumento". Pero se excusó: "Con los aumentos no tenemos nada que ver, nada".
Este año, el índice Novillo (principal indicador de precios de la hacienda comercializada en el Mercado de Liniers) acumula una suba del 30 por ciento; en los últimos meses, el incremento alcanzó el 16 por ciento. Sin embargo, según confirman operadores de ese mercado, esas estadísticas no reflejan del todo la realidad, porque, con la introducción de precios máximos, en un contexto de fuerte demanda, se paga hasta un peso de diferencia informalmente. Es decir, "en negro".
En la Argentina, el mayor consumidor de carne vacuna per cápita (por encima de los 73 kilos anuales), sólo hay dos relevamientos mensuales de precios al consumidor. Uno es el que realiza el Indec y otro es privado y está en manos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), que por temor a las represalias del secretario de Comercio Interior retacea su difusión.
Según un relevamiento del Centro de Educación al Consumidor (CEC), en lo que va del mes la carne registró un alza del 20 por ciento. "Y con una tendencia hacia arriba", señaló Susana Andrada, presidenta del CEC. Uno de los lugares donde se hizo el relevamiento fue Caballito, un barrio de clase media porteña.
"En las carnicerías, nos dijeron que mañana [por hoy] va a seguir aumentando", indicó Andrada, que agregó: "Los carniceros también nos dijeron que ya está entrando carne de Uruguay". Por el lado de los lácteos, la suba va del 8 al 12% en lo que va del mes, según el CEC.
Por intermedio de una de sus asistentes, LA NACION le consultó a Moreno sobre las medidas que el Gobierno está tomando para controlar las subas. Como es habitual, al cierre de esta edición el funcionario no había respondido a esas preguntas.