El presidente de EE.UU. dijo que "los instrumentos de la guerra tienen un papel que jugar para la paz". Intentó justificar así la presencia militar en Afganistán
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tuvo una de sus frases menos felices al recibir el premio Nobel de la Paz.
"A veces la guerra es necesaria" , disparó el presidente en la ceremonia realizada en Oslo. Curiosamente, el mandatario intentó explicar así los cuestionamientos al galardón por la presencia militar de su país en Afganistán y por su reciente decisión de reforzarla con el envío de más soldados.
"Los instrumentos de la guerra tienen un papel que jugar para mantener la paz" , intentó justificar Obama. Y afirmó además que sus logros "son escasos" en comparación con "gigantes de la historia" que recibieron antes el Nobel de la Paz, como Albert Schweitzer o Nelson Mandela.
"No puedo replicar nada a aquellos que piensan que esos hombres y mujeres merecen este honor mucho más que yo", dijo, al tiempo que remarcó que el premio lo recibe con "profunda gratitud y gran humildad".
También dijo que la controversia desatada por su elección para el galardón se debe en parte a que está "al comienzo, y no al final" de su "trabajo en la escena mundial".
El comité Nobel decidió en octubre conceder el premio a Obama "por sus extraordinarios esfuerzos para reforzar la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos". Además dio "especial importancia a la visión de Obama de un mundo sin armas nucleares y su trabajo por lograrlo".
Sin embargo, la decisión recibió diversas críticas desde su mismo anuncio principalmente por la presencia militar de EE.UU. en Afganistán, un cuestionamiento que tomó más vuelo aún cuando recientemente Obama informó que su gobierno enviará 30.000 soldados adicionales a ese convulsionado país.
Momentos antes de recibir el premio, Obama había manifestado que "posiblemente otros merecían más" llevarse ese galardón. "No tengo dudas de que hay otros que puedan tener más mérito", dijo Obama en conferencia de prensa conjunta al primer ministro noruego, Jens Stoltenberg.
No obstante, el jefe de la Casa Blanca prometió dar impulso a su agenda de política exterior, incluyendo trabajar por cuestiones cruciales para la paz y seguridad como la estabilización de Afganistán, el cambio climático y el desarme nuclear.