Según el primer ministro italiano, esa es la razón por la que "las calumnias" de la izquierda sólo lograron "reforzarlo". Criticó a la Justicia que lo despojó de los fueros especiales
El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, explicó por qué la gente lo defiende de las "calumnias" de la izquierda. Según explicó, es porque Berlusconi (se mencionó a sí mismo en tercera persona) es un "súperpremier, fuerte, duro y con huevos".
"Desgraciadamente, existe (en Italia) una izquierda que me ha atacado inventando calumnias de todo tipo, que sin embargo han servido sólo a reforzarme, porque la gente dice '¡Mamma mia!, ¿dónde vamos a encontrar uno fuerte, duro y con huevos como Berlusconi?'", expresó Berlusconi sobre sí mismo. También deslizó que Italia tiene "un premier súper, que disponía del 60% de aprobación luego de la solución del problema de la basura y llegó al 68% después del terremoto".
La autodefinición del premier fue parte de un extenso discurso que dio ante el congreso del Partido Popular Europeo (PPE) en la localidad alemana de Bonn, frente a la canciller Angela Merkel y a numerosos líderes conservadores europeos.
Allí Berlusconi volvió a quejarse de la Justicia de su país, que recientemente lo despojó de los fueros especiales que había logrado del Parlamento para que se suspendieran los juicios en su contra. Fue por una declaración de la Corte Constitucional que consideró a esa ley como "inconstitucional".
"La soberanía en Italia –se lamentó Berlusconi- ha pasado del Parlamento al partido de los jueces". El premier se quejó, además, de que once de los 15 jueces de la Corte "son de izquierda" y de que "cinco lo son porque fueron nombrados por el Presidente de la República" e Italia, dijo, "tuvo la desgracia de tener cinco presidentes de izquierda". Por eso, añadió, "un organismo de garantía como la Corte Constitucional se ha transformado en órgano político".
En cuanto al rechazo de los fueros, expresó: "Así ahora puede recomenzar la caza al hombre contra el primer ministro".
Las palabras en Bonn tuvieron eco en Italia. El presidente Giorgio Napolitano expresó en un comunicado su "profundo pesar y preocupación" por lo que definió como un "violento ataque contra instituciones fundamentales de garantía". Y hasta el presidente de la Cámara de Diputados, Gianfranco Fini -cofundador junto a Berlusconi del oficialista Pueblo de la Libertad- dijo que "las palabras de Berlusconi según las cuales la Corte Constitucional sería un órgano político no pueden ser compartidas" y pidió una aclaración.
Todavía en Bonn, la prensa consultó a Berlusconi por el pedido de Fini. Y el premier respondió: "No hay nada que aclarar: es sólo que me he cansado de la hipocresía".