Después de una larga espera, la Unión Europea concedió el certificado de "Especialidad Tradicional Garantizada". Conozca cómo se hace, hágala y disfrútela como le plazca
Después de una larga espera, la Unión Europea concedió el certificado de "Especialidad Tradicional Garantizada" (ETG) a la pizza napolitana. La idea: que en el mundo coma la verdadera especialidad de Nápoles y no burdas imitaciones.
El Gobierno italiano comenzó hace más de un año una batalla para que en Europa se respeten las características que hacen única la pizza napolitana, y que a la hora de prepararla se tenga en cuenta el peso, el diámetro, los ingredientes y, sobre todo, que se coma recién salida del horno de leña. La tradición gastronómica italiana asegura que sólo existen dos (o tres) tipos de pizza napolitana. Una es la "marinera", que lleva tomate, ajo y orégano. La otra es la "margarita", con queso, mozzarella y albahaca fresca. A esta se le puede agregar la variante de mozzarella de búfala.
La certificación europea ETG no hace referencia a su origen, sino que destaca una composición o un modo de producción tradicional. Las seis páginas de la petición italiana son una rigurosa y detallada receta de cómo se hace la pizza en Nápoles. Allí se explica desde cómo debe ser la harina hasta la elaboración de la masa, pasando por las seis horas de reposo y en qué momento comerla.
Pero, además, tiene una serie de rígidas características: un diámetro de 35 centímetros, con un borde realzado de unos dos centímetros, la masa tiene que pesar entre 180 y 250 gramos, y la pizza no puede tener un espesor superior a 0,4 centímetros. Además de los ingredientes, también se le da mucha importancia a todos los pasos de la preparación. Se habla de "rápidos y precisos movimientos" del pizzero, su "labor con la pala" para meterla al horno.
Entre las indicaciones se incluye la condición de que la pizza se cocine en un horno de leña y a una temperatura de 485 grados. Esa era una de las exigencias a las que más se oponía la Unión Europea. El ministro de Agricultura italiano, Luca Zaiason, fue claro: "Es sobre todo esta característica la que define de manera absoluta a la verdadera receta de la pizza Napolitana". Y un dato fundamental: es un producto sano que no engorda. Desde el ministerio aseguran que, si es genuino, no supera las 188 calorías por cada 100 gramos.