El uruguayo fue el autor del gol con el que el "Taladro" superó por 1-0 a Huracán para recuperar, al menos transitoriamente, la punta del Apertura. Mantiene su ilusión (gol)
Con gol del delantero uruguayo Santiago Silva, en el segundo tiempo, Banfield le ganó a Huracán por 1 a 0, en Parque de los Patricios, y volvió a la punta. El equipo que dirige Julio Falcioni puede ser desplazado de lo alto de la tabla por Newell’s, si el domingo derrota a Arsenal.
El equipo dirigido por Julio César Falcioni, con un partido más, volvió a la cima con 38 unidades, dos por encima de Newell`s Old Boys de Rosario, que recibirá a Arsenal el próximo domingo.
Huracán, con el debut de su nuevo entrenador, Héctor Rivoira (dirigió desde la platea), perdió el undécimo partido en el torneo -cuarto consecutivo- y permanece con apenas diez unidades.
El puntero no jugó bien en Parque de los Patricios pero redondeó un triunfo justo a partir de su ambición -obligada por su condición de candidato- y el peso de las individualidades. Sólo tuvo que concentrarse en el ataque porque defensivamente no corrió riesgos ante un rival inofensivo, como en todo el torneo, que aumentó sus carencias a partir de las ausencias de dos volantes titulares como Leandro Díaz y Patricio Toranzo.
Banfield tuvo un primer tiempo deslucido y apenas pudo generar una situación de riesgo, a los 23 minutos, cuando Marcelo Quinteros sorprendió con un tiro por elevación que Monzón alcanzó a desviar al córner.
En el segundo tiempo y a partir de una presión más eficaz en el terreno adversario, la visita acentuó su dominio en el juego y las situaciones de peligro maduraron sobre el arco de Huracán.
A los 8m. Bustamante envío un centro que pegó en el travesaño, picó a centímetros de la línea de gol y Ezequiel Filipetto rechazó cuando acechaba Silva.
Al rato, el colombiano James Rodríguez, cuyo ingreso le aportó mayor volúmen de juego al ataque de Banfield, exigió a Monzón con un tiro de media distancia hasta que a los 23m. Silva provocó el estallido de las siete mil personas visitantes que llegaron al Tomás Adolfo Ducó.
Como era previsible, Huracán no tuvo ninguna respuesta para revertir el resultado, Banfield controló la pelota mientras especulaba con una contra y el partido se consumió sin alteraciones en el marcador.