El presidente de EE.UU. comunicó a su par de Brasil la preocupación internacional por el programa nuclear y los derechos humanos en el país de Ahmadinejad
Estados Unidos confirmó que el presidente Barack Obama envió una carta a su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, en vísperas de la llegada a Brasilia del mandatario iraní, Mahmud Ahmadinejad, justificando el gesto por la "preocupación internacional" por el programa nuclear del país persa.
"Esperamos que todos los países que tienen cualquier tipo de contacto bilateral con Irán enfaticen las preocupaciones de la comunidad internacional con Irán" por su programa nuclear, así como por su "apoyo al terrorismo y la situación de los derechos humanos", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly.
A la par sin embargo, el vocero reconoció no estar al tanto de que Obama enviara misivas similares a sus pares de Bolivia, Evo Morales, y Venezuela, Hugo Chávez, quienes también han recibido estos días a Ahmadineyad.
"Todo lo que puedo hacer es confirmar que hubo una carta", dijo Kelly en su rueda de prensa diaria. "No soy consciente de ninguna otra carta enviada a ningún otro líder de Sudamérica", agregó, puntualizando que Estados Unidos mantiene "relaciones diferentes" con "países diferentes", en referencia a las tensiones de Washington con La Paz y Caracas, frente a la -al menos hasta ahora- buena sintonía con Brasilia.
El vocero subrayó sin embargo que Venezuela "es libre, por supuesto, como nación soberana, de mantener relaciones diplomáticas con otros países". Brasil también había confirmado haber recibido hoy la misiva de Obama.
Según adelantó su canciller, Celso Amorim, Lula le enviará al presidente estadounidense una respuesta "educada, apropiada" en la que explicará el enfoque de Brasil sobre temas internacionales que, puntualizó el jefe de la diplomacia carioca, "no es necesariamente el mismo de Washington".
Aun así, Amorim negó que las discrepancias en materia de política exterior hayan generado problemas en las relaciones entre los dos países.
"No hay tensión alguna en la relación Brasil-Estados Unidos. Nosotros debemos acostumbrarnos a tener diferencia. También las tuvimos en el pasado, en relación al ALCA (el fracasado proyecto de creación del rea de Libre Comercio de las Américas), en las discusiones en la OMC (Organización Mundial del Comercio). Eso es normal, no genera tensión. Es necesario saber dialogar", afirmó.