Ante el recrudecimiento de hechos delictivos en el conurbano y el reclamo de mayor seguridad, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, volvió a pedir que se limiten las excarcelaciones y reiteró la necesidad de reformar el Código Contravencional a través de un proyecto de ley que será enviado a la Legislatura provincial.

"Además de trabajar en políticas de inclusión, hace falta limitar las excarcelaciones. Estoy ante el principal desafío de mi vida, que es defender la vida de los demás", dijo el mandatario bonaerense.

Las excarcelaciones en la provincia de Buenos Aires habían sido limitadas el año pasado con la aprobación de la ley de reforma del Código de Procedimiento Penal. La norma detalla en qué casos los jueces pueden otorgar la prisión domiciliaria controlada por medio de las pulseras magnéticas. "Lo que hizo Scioli es pedir públicamente a los jueces que cumplan con la norma y que limiten las excarcelaciones como corresponde", explicó un vocero del gobernador.

Scioli insistió en que hay que reformar el Código Contravencional y afirmó que el proyecto será presentado tras la renovación de las cámaras de senadores y diputados en la Legislatura provincial, antes de fin de año. "Seguramente lo haremos en una sesión extraordinaria", confió.

Por su parte, el Consejo de Defensores bonaerense cuestionó la iniciativa y solicitó que no se trate el proyecto que reflota las contravenciones. A través de un comunicado, señaló que la propuesta que impulsa la administración Scioli "traerá graves consecuencias para el Estado de Derecho y la seguridad de los vecinos".

"El proyecto facilitará el uso de la fuerza estatal que puede derivar en abuso. La ley legitima la actuación policial permitiéndole una interpretación discrecional de tipos abiertos y difusos, plagados de consideraciones morales y vacíos descriptivos que producirán la resistencia ciudadana, la que desencadenará represión policial", dice la declaración de los 18 defensores generales departamentales bonaerenses. Sobre las críticas, Scioli dijo a LA NACION: "Son puras pavadas. No vamos a detener a nadie por portación de cara".