Luego del colapso informático del domingo, el Tribunal Supremo Electoral comenzó a realizar el conteo manual de sufragios en medio de fuertes medidas de seguridad
Más allá de los resultaron finales oficiales que aún se desconocen por el insólito colapso del sistema de recuento de votos, los comandos políticos del empresario Alvaro Noboa y del economista Rafael Correra ya calientan motores para el próximo round definitivo: los dos candidatos fueron los dos más votados.
Sin embargo, el resultado dejó a ambos lejos del 41% necesario para alcanzar la presidencia en esta primera vuelta, que tuvo muchas irregularidades organizativas.
Noboa, del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN), y Correa, de Alianza País, disputarán el 26 de noviembre el ballottage para elegir al nuevo presidente del Ecuador. Ahora, ambos candidatos se preparan para otra campaña que asoma radicalizada. En los próximos 40 días deberán seducir a la ciudadanía con sus proyectos y tejer alianzas con otros partidos para hacerse fuerte en el ballottoge.
En medio de las denuncias de fraude, El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Ecuador informó que realiza su propio conteo de votos del comicio presidencial del domingo, que hasta ahora ubica por delante al magnate Alvaro Noboa, luego de fracasar la transmisión de resultados del consorcio brasileño E-Vote.
Escrutado el 70,6%, de los votos del pasado domingo, el empresario Alvaro Noboa obtenía el 26,7% de los sufragios válidos (1.022.511) contra 22,5% de Correa (863.245), según el TSE. Sin embargo, el conteo debió ser suspendido por el colapso del sistema de la firma brasileña E-Vote, que se había comprometido a difundir los resultados tres horas después del cierre de las urnas.
Correa, nuevo en política aunque fugaz ministro de Economía en 2005, con gran carisma y ascenso meteórico en esta campaña, y Noboa, que en agosto había dejado la carrera electoral denunciando falta de garantías de gobernabilidad, desplazaron a partidos tradicionales muy desacreditados.