Ataque suicida mortal
Al menos 90 muertos dejó un terrible atentado en Sri Lanka cuando kamikazes rebeldes estrellaron un camión bomba contra vehículos que transportaban infantes de marina
15 de octubre de 2006
Los atentados terroristas siguen ocupando la primera plana y ya son el dilema más terrible del siglo XXI.
Al menos 90 personas murieron y más de 150 resultaron heridas hoy cuando presuntos kamikazes de los rebeldes Tigres tamiles chocaron un camión bomba contra autobuses llenos de infantes de la marina de Sri Lanka, en el noroeste del país, según un nuevo balance de la policía.
Este ataque, en el distrito de Trincomalee (noreste), es el peor desde 1987, cuando los Tigres tamiles cometieron su primer atentado suicida con camión bomba, matando a 40 soldados.
El emisario japonés Yasushi Akashi se encuentra desde ayer en Sri Lanka para intentar salvar el proceso de paz entre el gobierno y los rebeldes tamiles, tras una sangrienta batalla ocurrida la semana pasada en la cual murieron al menos 130 militares y 22 rebeldes.
El gobierno y los rebeldes del movimiento Tigres de Liberación del Eelam Tamil acordaron reunirse en Suiza el 28 de octubre para reabrir las negociaciones de paz, bajo la égida de Noruega.
Tras los violentos combates del miércoles pasado en el norte de la isla, el ejército ceilanés y los Tigres Tamiles reabrieron el viernes un nuevo frente de lucha en el este del país.
Las dos partes se culpan mutuamente de los ataques sucedidos la semana pasada.
El enviado japonés se reunió el lunes pasado con el presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapakse, y con un ex negociador ceilanés. También tenía previsto encontrarse con rebeldes tamiles.
Noruega, que actúa de mediador en Sri Lanka, enviará también a la isla a su negociador Jon Hanssen Bauer, que desde hace semanas busca sentar a ambas partes a la mesa de las negociaciones de paz.