Los distintos reclamos que desbordaron las calles de Buenos Aires y otras ciudades del país en las últimas semanas aumentó la percepción de la conflictividad social. Así lo revela una encuesta que asegura que el 88% de los argentinos cree que hay conflictividad social y el 91% opina que el Gobierno debería intervenir.

El 48% de los encuestados sostiene que hay "mucha conflictividad", mientras que el 40% advierte que hay "bastante". Sólo un 10% dijo que había "poca conflictividad", y ninguna de las 1200 personas entrevistadas por la Consultora Ipsos Mora y Araujo afirmó que hay un escenario "sin conflictividad".

Asimismo, un 91% de los consultados reclamó una respuesta del Gobierno. Entre ese grupo, el 42% reclamó "hacer todo lo necesario para evitar que se corten rutas y calles", mientras que el 49% restante pidió "prevenir y contener los cortes" para que "perjudiquen lo menos posible a la gente".

"La idea de un gobierno que no intervenga ante los conflictos no se encuentra presente entre la gente. Se solicita que intervenga como mediador o que directamente bloquee la protesta, pero nunca que esté ausente", explicó Santiago Rossi, director de Ipsos Mora y Araujo, al diario La Nación.

El reclamo al Gobierno se explica en el rechazo que provocan los cortes de calles y rutas: El 82% de los encuestados los desaprueba; sólo un 16% manifestó estar a favor. De hecho, 3 de cada 5 consultados opinó que las protestas deberían realizarse sin interrumpir el tránsito, aunque un 52% reconoció que las autoridades sólo responden cuando las movilizaciones "generan algún tipo de repercusión pública".

El mayor rechazo, según la encuesta, se da entre la clase media. "Esa franja, en otro momento base de sustentación del kirchnerismo, ya no acompaña las iniciativas del Gobierno, pero la situación empeora porque las protestas siempre están asociadas a los grupos de peor imagen social: los sindicalistas y los piqueteros", completó Rossi.

Además, el 59% de los consultados cree que el conflicto social aumentó respecto de 2008, a pesar de que fue el año con mayor cantidad de cortes de ruta de los últimos 12 años. En consecuencia, el 57% opina que la conflictividad aumentará el año próximo, un 26% sostiene que se mantendrá igual y sólo un 9% afirma que disminuirá.