Real Madrid agravó la humillación que le había propinado un humilde equipo de tercera categoría.

En su propio estadio, y con la obligación de golear para no quedarse afuera de la Copa del Rey, apenas pudo vencer 1-0 con gol de Van der Vaart (que llegó muy tarde, a los 37 del segundo tiempo) al Alcorcón, que redondeó así el segundo capítulo de su hazaña: eliminó a uno de los históricos de España y llegó a octavos de final.

Pellegrini sumó con el partido de hoy una nueva preocupación, en un equipo que después de la lesión de Cristiano Ronaldo no levanta cabeza, se quedó afuera de uno de sus desafíos para este año, tiene comprometida la clasificación en la Champions y en la Liga por ahora ve al Barcelona desde abajo.

El público del Bernabéu hoy lo silbó durante el partido y ya parece haber agotado su paciencia, a pesar de que su ciclo lleva menos de un semestre.

La actuación de los argentinos tampoco dejó un balance positivo para el local. Gago estuvo muy errático e Higuaín, a pesar de que puso un tiro en el travesaño, no fue desequilibrante.