Por la medida de fuerza entraron a Capital 250.000 vehículos más que en un día normal. El tránsito está cargado con grandes demoras
El paro total de subtes se siente con fuerza en la Ciudad de Buenos Aires, donde se incrementó la cantidad de pasajeros que recurrieron a los colectivos, mientras que muchos optaron por viajar hacia la Capital en sus propios autos, lo que aumentó el caudal de vehículos en los accesos, calles y avenidas y provoca serios congestionamientos de tránsito.
A un puñado de horas de que arranque el regreso las mayores complicaciones se registraban en las principales avenidas porteñas, donde la circulación estaba "cargada y con demoras", en especial en las zonas del Obelisco y en los alrededores del Congreso. También se avanzaba a marcha lenta en algunos tramos de las avenidas Leandro N. Alem, Córdoba, Santa Fe, Rivadavia, Entre Ríos y en ambas manos de la avenida 9 de Julio.
Tampoco fue fácil llegar a la Ciudad, lo que preanuncia que el retorno será igual de dificultoso. En la General Paz durante la mañana hubo un importante embotellamiento en la mano que va hacia el Río de La Plata, al igual que las autopistas Lugones e Illia, que estuvieron colapsadas. El vocero de Vialidad Nacional Ernesto Arriaga explicó que las complicaciones se deben a que, por el paro de subtes, ingresaron a la Capital unos 250.000 vehículos más que un día normal.
La Panamericana, la autopista 25 de Mayo y la Buenos Aires-La Plata en dirección a Capital registraron un tránsito "intenso, pero fluido", el mismo panorama se dio en los puentes que comunican a la zona sur con la Ciudad (Nicolás Avellaneda, Pueyrredón, Alsina y La Noria).