Ya viene el verano y los kilitos de más pueden jugar una mala pasada. Conozca la lista de hábitos alimentarios para adelgazar sin perder la salud
Llega el calor y con él, la tortura de cada año: ponerse en forma. Pero no todo está perdido. Hay "claves" para bajar de peso en forma saludable y llegar al verano en buen estado físico y de salud.
Consultados por Clarín, varios especialistas en nutrición y trastornos alimentarios enumeran los errores más comunes para que una dieta fracase.
"Hoy es muy común que, sobre todo los adolescentes, bajen dietas de la Web y esto significa el inicio del 90% de los trastornos alimentarios. Es realmente preocupante", opina Edith Szlazer, médica especialista en trastornos alimentarios, psicóloga y directora de BACHE. Según Ricardo De León, coordinador general de Aluba, entre el 20% y el 25 % de los argentinos presenta algún trastorno alimentario.
"El organismo empieza a funcionar mal. En las mujeres, el primer síntoma es la pérdida de la menstruación. Y en ambos sexos se registra caída del cabello, piel seca, uñas escamadas, presión baja, los músculos se acalambran y el corazón en vez de ir a 80, va a 40", responde Bernardo Rovira, médico psiquiatra a cargo del equipo de Trastornos de la Conducta Alimentaria en el departamento de Salud Mental del Hospital de Clínicas. "Hay una dieta para cada paciente. El plan debe estar adaptado a los hábitos, gustos y objetivos de la persona que quiere bajar de peso", apunta Daniel De Girolami, director de la Fundación Argentina de Nutrición.
"Las llamo 'las dietas Cenicienta': a la noche la carroza se vuelve calabaza. Bajar cinco kilos en siete días es una fantasía. Si la dieta es respetada por el paciente, lo correcto es perder medio kilo por semana", aclara Silvio Schraier, médico especialista en Nutrición y docente de la UBA.
"No hace falta pagar una cuota. Una caminata diaria de una hora o hacer cinta, andar en bicicleta, bailar o hacer natación, es lo recomendable", indica Schraier, y agrega: "No hay que matarse. La idea es elegir actividades tranquilas, que no tienen costo alguno. Las piernas están para usarlas".
Según una investigación, publicada en American Journal of Clinical Nutrition, "el uso intermitente de alimentos ricos en grasas y azúcares genera adicción". Para la médica nutricionista Mónica Katz, "cuando una persona está a dieta y tiene los famosos días 'permitidos', come estos alimentos ricos de forma intermitente y esto genera adicción a ellos".
"El excesivo control que plantean las dietas restrictivas provoca tanta angustia que el fin del camino es el desborde alimentario extremo, la bulimia o la obesidad", dice Rovira. Para Schraier, "si la persona está muy atada a un alimento, prefiero negociar: 'Coma pizza, pero en vez de cuatro porciones limítese a una'. En este juego alguien tiene que ser antipático".
Los nutricionistas aconsejan que la clave está en una dieta armónica que incluya hidratos de carbono, proteínas y grasas. Lo correcto es cubrir todos los grupos, respetando las proporciones de cada uno y teniendo en cuenta edad, sexo, actividad física, peso y talla. Además, deber ser variada y suficiente para cubrir requerimientos de vitaminas y minerales. "Comer bien no significa suprimir, sino realizar las 4 comidas principales, incluir todos los principios nutritivos y evitar los excesos", señala Marcela Ciaño, Jefa de Nutrición de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina.
Beber caldos, sopas, jugos y sobre todo agua, ayuda a mantener un correcto aporte de líquidos al organismo. Los especialistas sugieren tomar entre 2 y 2,5 litros por día. Pero al mismo tiempo aconsejan no excederse. "Si se desea bajar de peso tomar un vaso de agua o caldo de inicio favorece la sensación de plenitud contribuyendo a ingerir menos calorías. Además beber agua facilita la digestión y absorción de nutrientes, y mejora la eliminación de toxinas", indica Ciaño.
"A la hora de planificar una alimentación saludable, es importante seleccionar alimentos de cada uno de los grupos: cereales, vegetales y frutas, carnes, lácteos, aceites y azúcares. En las cantidades adecuadas, esto nos asegurará la ingesta apropiada de todos los nutrientes", indica Marcela Leal, directora de la carrera de Nutrición en la Universidad Maimónides. En cuanto al consumo de frutas y verduras, se recomienda consumir 5 porciones al día entre ambos grupos. También es importante consumir verduras crudas y cocidas de diferentes colores ya que aportan diferentes vitaminas y minerales.
El peso de una persona puede variar a lo largo de un día. En las mujeres puede haber una variación de su peso de hasta dos kilos en los períodos premenstruales. "La contextura física de una persona está dada, entre otras cosas, por la masa magra y por la masa grasa. Si realizamos una dieta sumamente estricta y sin control nutricional, seguramente correremos el riesgo de perder masa magra y no masa grasa, que es lo buscado. Esto puede generar luego un mayor aumento de peso", advierte Leal.