Concluyeron las negociaciones de la ONU sobre cambio climático sin que Europa, EEUU. y países en desarrollo hagan un borrador sobre la reducción de gases
"¿Que pasa mama?" (así sin acento, porque es catalán), le pregunta desorientada una niña a su madre, al pasar por la vereda de enfrente del Centro de Convenciones de Barcelona, ubicado a las afueras de la ciudad, en la frontera con L´Hospitalat. Llevan una bolsa propia biodegradable para llevar adentro las compras de super y evitar que en el mercadito de la esquina le cobraran 0,50 centavos de euro por una bolsa de plástico.
El enorme predio de tres manzanas estaba rodeada de policías, con vallas, la montada de Cataluña y varios grupos de ongs (Oxfam, Greenpeace, 350, entre otras) que durante una semana entera no escatimaron en golpes de efectos mediáticos para presionar a los cerca de 4.000 funcionarios de casi 170 países de todo el mundo que negociaron desde lunes hasta hoy al caer la tarde un acuerdo de reducción global de emisiones de gases de efecto invernadero y frenar, así el calentamiento de la tierra. Muchos de ellos, los que venían del centro de la ciudad (y estaban en buen estado físico) llegaban al predio gratis: usando una bicicleta que la comuna puso en todas las plazas y que se retiran depositando un euro que, cuando se devuelve la bici, la comuna reintegra al ciclista. Es un programa municipal para desalentar el uso de autos y de transporte público y evitar el consumo de combustibles fósiles.
Los globos enormes con osos pandas, las pantallas solares con las que se prepararon sopas y cafés descafeinados y las personas disfrazadas de líderes mundiales o extraterrestres que se apoderaron de las calles durante los últimos 5 días no tuvieron éxito.
Ayer concluyeron las negociaciones de la ONU para el Cambio Climático (las últimas antes de la cumbre que, a principios de diciembre se realizará en Copenhague) sin que Europa, Estados Unidos y países emergentes y en vías de desarrollo lograran ponerse de acuerdo, al menos en un borrador, sobre el porcentaje de reducción de emisión de gases de aquí al 2020.
La Unión Europea propuso reducir en torno al 20% sus emisiones, los países latinoamericanos, africanos y China (se denominan técnicamente el G77) exigieron por encima del 25% y pautas de financiamiento para sostener en los países más pobres conversiones en generación alternativa de combustibles, por ejemplo.
Todas las miradas se concentraron en Estados Unidos, que hasta ayer no ofreció ninguna pauta de reducción de emisiones ni porcentajes de financiamiento.
Lo que las delegaciones no avanzaron en estos días, deberán hacerlo en menos de un mes, en Copenhague. Allí se espera un nuevo Protocolo que reemplace al de Kyoto, no sólo para reducir emisiones sino para fijar las nuevas reglas de juego para generar empleo, más comercio mundial y salir de la crisis internacional sin que el cambio climático afecte la vida cotidiana de la gente.