Mientras la economía estadounidense muestra signos de recuperación, el desempleo continúa en aumento. Ahora el índice está en 10,2%, dijo el Departamento de Trabajo
La salida de la recesión técnica, como ya había sido advertido por diferentes voces del gobierno de Barack Obama y especialistas, no surtió efecto inmediato en el mercado laboral norteamericano: el índice de desempleo aumentó cuatro décimas y se ubicó en el 10,2% en octubre, según informó hoy el departamento de Trabajo.
En abril de 1983 fue la última vez que el desempleo se ubicó en torno de esta cifra. En septiembre de este año había llegado al 9,8%.
El número de desocupados aumentó en 558.000 en octubre, lo que elevó la cifra de personas con problemas para encontrar trabajo a 15,7 millones. Entre ellos, unos 5,6 millones han estado sin trabajo por más de seis meses -el período que normalmente cubre el subsidio por desempleolo cual representa el nivel sin precedentes del 35,6% de los desocupados.
En el décimo mes del año, la economía tuvo una pérdida neta de 190.000 puestos de trabajo. La eliminación de puestos laborales, sin embargo, mostró una desaceleración: en septiembre, la cifra había alcanzado los 219.000.
A fin del mes pasado, el Departamento de Comercio indicó que durante el tercer trimestre se registró un crecimiento del 3,5% anual en el producto bruto interno (PBI), por encima de lo esperado por los analistas.
Este giro puso fin a cuatro trimestres consecutivos de contracción económica, que hundió a la primera economía en la peor crisis desde los años ´30.
Desde el comienzo del período recesivo, en diciembre de 2007, se han perdido unos 7,3 millones de puestos de trabajo Estados Unidos, con 22 meses acumulados de caídas. Pero el ritmo de pérdida de empleos ha venido disminuyendo fuertemente en los últimos cinco meses.
Los distintos sectores. En detalle, el empleo en la industria manufacturera cayó en 61.000, mientras que la construcción redujo sus plantillas en 62.000 trabajadores.
El sector de servicios recortó 61.000 empleos, al tiempo que la industria productora de bienes lo hizo en 129.000.
En contraste, la educación y los servicios sanitarios crearon 45.000 empleos, mientras que el sector público mantuvo sus nóminas estables.