Río Ceballos, a algo más de 30 kilómetros de la capital cordobesa, luce diferente. Hoy rige el primer corte de agua por 24 horas y todos hablan de lo mismo: cuidar el agua para que alcance. Si el consumo de agua por persona en Córdoba es de 350 litros por día, aquí se deberá bajar bastante ese promedio para que las reservas de los tanques no se agoten antes de que se normalice el servicio.

"Hace 40 años que vivo en este lugar y nunca vivimos un momento tan crítico como éste", contó a Clarín Osvaldo Torrente, de 60 años. En su casa, su familia comenzó con el acopio de agua desde hace dos días: "Guardamos el agua en baldes y extremamos las medidas de racionamiento al máximo", describe Osvaldo.

Algo similar le ocurre a la familia Blejer, de barrio San Isidro. "Nosotros nos bañamos hoy y lavamos la ropa justa y necesaria. Ahora estamos juntando agua en baldes por las dudas que no nos alcance con la reserva del tanque", cuenta Silvia.

Río Ceballos es la primera localidad de las Sierras Chicas que sufre el corte total del suministro de agua por un día entero. Luego le seguirán Unquillo, mañana, y Mendiolaza, el domingo).

En la puerta de la Cooperativa Integral, ubicada sobre la avenida San Martín, sobresale un cartel alarmante, con letras y números rojos. El mismo reza: "El nivel del dique es de -10.67 metros". Marcelo Sassi, presidente de la Cooperativa, describió a este diario que "la situación es muy preocupante por la falta de lluvias" y que "el dique parece una palangana". El Dique La Quebrada, de donde se extrae el agua para los vecinos de las Sierras Chicas, tiene 35 metros de profundidad y hoy el nivel de agua está más de 10 metros por debajo. "A mayor profundidad, el Dique comienza a ser más angosto. Es decir que el faltante actual significa un 60 por ciento menos de la capacidad del embalse" detalló Sassi.

Desde la Cooperativa aclararon que "el 95 por ciento de los habitantes tiene tanque de reserva en su casa, por lo que hoy no debería haber ningún tipo de inconvenientes". Claro, siempre que haya cuidados especiales para evitar el derroche, ya que cada tanque almacena hasta mil litros de agua. En una familia de cuatro integrantes, cada uno no podría gastar más de 250 litros. Si son cinco, el consumo per cápita debería reducirse a 200 litros.

El resto de los pobladores que se encuentran en el servicio de red (que llega directo de la calle) y no poseen tanque de reserva. En este caso, tuvieron que juntar agua previamente para cubrir sus necedades básicas. Tal es el caso de Estela, una comerciante de la zona, que contó ayer: "Apenas cierre el negocio nos vamos con mi hijo a recoger agua. Con lo que juntemos nos manejaremos el día de mañana".

Vislumbrando lo que se venía, entre algunos vecinos el cuidado del agua se transformó en conducta. Roxana, vecina del barrio Los Nogales, contó que hace unos días denunció a un hombre porque "estaba lavando el coche y derrochando agua para todos lados".

Para que la gente tome conciencia, en la web oficial de Río Ceballos un mensaje asegura: "Sólo nos queda un recurso: rezar para que llegue la lluvia. Lo único que podrá salvarnos". Y en Mendiolaza iniciaron una cadena solidaria para juntar agua en barriles y bidones.