Boca perdió esta noche en Rosario con Central, en carácter de visitante por 2 a 1, pero más que la derrota tiene que lamentar que se aleja su sueño de pelear por el
título del Torneo Apertura.

Después de cinco partidos sin derrotas (fueron cuatro triunfos y un empate), Boca volvió a perder en un estadio difícil como el Gigante de Arroyito, donde Central se puso en ventaja con tanto de Jesús Méndez a los 4 minutos del primer tiempo y aseguró la victoria por intermedio de Gonzalo Castillejos, a los 29 del segundo.

Juan Angel Krupoviesa, a los 35 del primero, había igualado transitoriamente para Boca y en el segundo debió salir lesionado.

Boca podrá reclamar después de este partido un penal no sancionado en perjuicio de Krupoviesa en el segundo tiempo pero deberá cargar las tintas sobre su arquero, Roberto Abbondanzieri, con bastante mala suerte en el primer gol y mucha responsabilidad en el segundo.

En la lluviosa noche rosarina, un tiro libre desde una posición parecida a la del que realizó Marcelo Gallardo en el superclásico derivó en un nuevo problema para el arquero de Boca, ya que la pelota enviada por Jesús Méndez se desvió en un otro hombre de Central que ocupaba un extremo de la barrera y descolocó a
Abbondanzieri.

La jugada había nacido de una infracción de Juan Krupoviesa para cortar un avance de Central, que no desperdiciaba ocasión de ir al ataque, ni antes ni después del gol.

Ante ese panorama a Boca le costó emparejar el juego y sólo a los 15 minutos apareció el peligro, de parte del jugador más peligroso del conjunto de la Ribera, Nicolás Gaitán, quien sacó un fuerte tiro que le hizo arder las manos al arquero Jorge Broun.