La polémica por el '007 vernáculo' sigue creciendo.

En medio de duros cruces entre funcionarios del macrismo y del Gobierno nacional por el escándalo, el juez Norberto Oyarbide procesó esta noche con prisión preventiva al ex policía federal Ciro James, quien fue imputado por la realización de escuchas telefónicas ilegales.

La medida también alcanza a dos efectivos de la policía de Misiones, que sin embargo permanecerán en libertad.

Todos están acusados de espiar telefónicamente a distintas personas, entre ellas Sergio Burstein, familiar de una víctima del atentado a la AMIA.

Mientras tanto, la polémica no deja de crecer. Tal como lo había anticipado días atrás Mauricio Macri, el Gobierno de la Ciudad -principal afectado por el escándalo- tiene previsto llevar el tema ante la Justicia: iba a presentar este mediodía una denuncia penal para que se investigue el supuesto "boicot" del Gobierno Nacional a la Policía Metropolitana, aunque finalmente el trámite quedará para mañana.

El jueves pasado, durante su defensa ante las acusaciones por la contratación de James, Macri salió a acusar al Gobierno de ponerle palos en la rueda a la nueva Policía Metropolitana. En esa misma oportunidad, el jefe comunal anticipó que haría una denuncia penal por el presunto boicot a la fuerza..

Tanto Macri como las principales figuras de su gobierno sostienen que James fue "infiltrado" por la Policía Federal con el objetivo de boicotear a la Policía Metropolitana y a su administración.

En este sentido, el ministro de Justicia porteño, Guillermo Montenegro, reiteró que el Gobierno de la Ciudad "no está mintiendo" con respecto a la situación del espía. Y remarcó que "no hay ninguna idea, ni posibilidad" de realizar escuchas en la administración porteña.

"No estamos mintiendo. Nosotros decimos la verdad: Ciro James ingresó hace un año y medio al Ministerio de Educación porteño ocultando ser policía", declaró el titular de la cartera judicial.

James está detenido, acusado de haber espiado a un familiar de una víctima del atentado contra la AMIA. La Justicia detectó innumerables contactos telefónicos entre el espía y el primer jefe de la Metropolitana, el ex comisario federal Jorge Palacios, cuestionado por su actuación en la investigación del atentado contra la AMIA.