El Gobierno podrá mantener en secreto el proceso de la revisión de su economía que haga el organismo. "No hay necesidad de reunirse con la prensa", dijeron
El Gobierno podrá mantener en secreto el proceso de la revisión de su economía que realice el Fondo Montario Internacional (FMI), dado que el organismo informó que el país tiene el derecho de impedir la publicación de sus documentos.
"Entendemos que es una situación delicada, así que no hay ninguna necesidad de que la gente que vaya allí se reúna con la prensa, en absoluto", dijo el director del departamento de América del FMI, Nicolás Eyzaguirre, en un encuentro con periodistas en Washington antes de viajar a Brasil, donde se encuentra hoy.
El país podría evitar así cualquier declaración pública del FMI sobre la situación de su economía, pues la carta magna de la entidad requiere la autorización del gobierno en cuestión para publicar los estudios sobre su economía.
El equipo del Fondo que se desplazaría a Buenos Aires, si el gobierno da su beneplácito, para reunirse con las autoridades, académicos y analistas privados elaborará un estudio a su vuelta a Washington, que servirá de base de discusión en el Consejo Ejecutivo del Fondo.
Públicación. El organismo fomenta la publicación de ese material, pero algunos países impiden la divulgación del informe de expertos de la entidad. Los gobiernos también pueden mantener en secreto las conclusiones a las que llegue el Consejo Ejecutivo, aunque eso es algo muy raro.
La Argentina y el FMI negocian desde hace meses de qué forma el organismo podría llevar a cabo la revisión de la economía de la nación austral, un proceso conocido como "Artículo IV".
A ella se someten todos los países miembros anualmente, pero la Argentina no la ha permitido desde 2006, después de que cancelara sus deudas con el FMI y tras la manipulación de las estadísticas públicas que comenzó en 2007.
Ahora retomó el diálogo porque pretende volver a colocar títulos en los mercados internacionales, según señaló el ministro de Economía, Amado Boudou. El funcionario suele insistir en que el Gobierno no aceptará la injerencia del FMI en su política económica y que su relación con el organismo será "estrictamente técnica".
Eyzaguirre enfatizó que el Artículo IV no es algo "intrusivo", sino un proceso "normal" que siguen todos los países. El economista chileno explicó que la gerencia del FMI tiene la "obligación" de proporcionar al Consejo Ejecutivo, que representa a los 186 países miembros, una evaluación de la sostenibilidad de la política económica de cada nación, pues los problemas de uno afectan al resto, como ha demostrado la crisis.
Sin intenciones. "Este no es un ejercicio político, es un ejercicio de vigilancia", afirmó Eyzaguirre. "Queremos hacer un análisis bueno y completo de sostenibilidad. No queremos ser usados por nadie para sus propios fines, ni por el gobierno, ni por la oposición", añadió.
El jefe del departamento de América recalcó que para hacer la revisión es imprescindible la visita de los expertos del FMI a Buenos Aires. "Tenemos que estar allí, no podemos hacer el Artículo IV a millas de distancia", aseveró.
Eyzaguirre explicó que el equipo que viaje no se ocultará, pero al mismo tiempo "no hay necesidad de estar cuchicheando" sobre lo que discuta con el Gobierno.
"Ahora, si nos reunimos con el señor X y el señor X dice a la prensa que se habló de esto o aquello, no podemos hacer nada al respecto", añadió Eyzaguirre, quien trató el tema con Boudou en la Asamblea Anual del FMI en Estambul, a principios de este mes.
Ayer la vocera del FMI Caroline Atkinson había afirmado en una conferencia de prensa que "en el presente" no existían planes de enviar una misión a la Argentina y había agregado: "No discutimos asuntos políticos. Nos centramos en temas económicos y técnicos".